El gobierno alemán tiene previsto mantener en operación dos de las tres plantas nucleoeléctricas que le quedan al país hasta mediados de abril, con el fin de prevenir una posible escasez de electricidad en el invierno, informó el martes el ministro de Economía y Energía.
El anuncio lo hizo el ministro Robert Habeck. De esta manera, el gobierno ha revertido oficialmente, aunque temporalmente, el plan de Alemania de cerrar sus plantas nucleares para fin de año.
Habeck señaló que la decisión de seguir operando hasta el próximo año las dos plantas en el sur de Alemania, Isar 2 en Bavaria y Neckarwestheim al norte de Stuttgart, es un paso “necesario” para evitar una posible escasez de energía en la red eléctrica de la región.
El partido de Habeck, los Verdes, se opuso durante mucho tiempo a la energía nuclear. En los últimos meses, sin embargo, reconoció que varios factores podrían sumarse para ejercer una presión severa sobre el suministro de energía de Europa este invierno.
Los partidos de oposición de Alemania han pedido que las plantas nucleares del país se mantengan en funcionamiento, y algunos legisladores sugieren que las que ya están cerradas deberían reabrirse y construirse nuevos reactores.
Algunos miembros de un pequeño partido proempresarial que forma parte de la coalición gobernante, junto con los ecologistas Verdes de Habeck y los socialdemócratas de centroizquierda del canciller Olaf Scholz, han apoyado la idea de operar los tres reactores restantes durante el mayor tiempo posible.
A principios de mes, las autoridades habían dicho que Alemania mantendría su plan de cerrar las plantas nucleares restantes este año, pero que mantendría la opción de reactivar dos de ellas como “reserva” en caso de escasez de energía.
Los funcionarios aún planean cerrar la tercera planta nuclear que queda en Alemania, la de Emsland, en el estado de Baja Sajonia, al norte del país, a finales de año, como estaba previsto.
Al igual que otros países europeos, Alemania busca garantizar que mantendrá el suministro eléctrico y que los hogares tendrán medios para mantenerse calientes este invierno a pesar de la reducción de los flujos de gas natural de Rusia en medio de la guerra en Ucrania.
El gobierno alemán anunció previamente numerosas medidas para compensar la reducción, incluida la importación de gas natural licuado de otros proveedores. Al mismo tiempo, pidió a la ciudadanía que conserve la mayor cantidad de energía posible.