El cuestionado presidente del Consejo de Ministros, Héctor Valer, buscará derogar la resolución del Ministerio del Ambiente que dispone la paralización de las operaciones de Repsol en la refinería La Pampilla tras el derrame de crudo en Ventanilla. «Estamos empezando el desabastecimiento de combustible desde el día de ayer porque La Pampilla no está funcionando por una resolución que tenemos que derogar», dijo hoy en una conferencia de prensa.
Las declaraciones de Valer contradicen al Ministerio de Energía y Minas. Durante su presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso, el viceministro encargado de Hidrocarburos, Jorge Chávez Cresta, señaló, sin embargo, que sí podrían generarse problemas de logística debido a que la empresa abastece al 40% del mercado.
La Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (AGESP) expresó su rechazo ante la medida de paralización de la Refinería La Pampilla, ya que ello no solo provocará el desabastecimiento de combustibles sino que además afectará directamente a la población y a la economía del país. «En una coyuntura difícil que atraviesa el país, es fundamental que las medidas que tome el Gobierno no pierdan de vista el bienestar de la población», dijo en un comunicado.
El pasado lunes 31 de enero, el OEFA dispuso paralizar las actividades operativas de carga o descarga de hidrocarburos u otros productos en los Terminales Multiboyas N° 1, 2 y 3, así como en el Terminal Monoboya T4, existentes en Refinería La Pampilla. Ante la medida impuesta, el organismo aclara que «existe riesgo de que se presenten nuevos derrames».
«No pretendemos desabastecer de combustibles a nuestro país, requerimos que la empresa garantice en el más breve plazo posible las condiciones adecuadas para continuar sus operaciones sin generar impactos negativos en el medio ambiente», comunicó la entidad fiscalizadora.
El exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, explicó que el país consume alrededor de 250,000 barriles de petróleo por día y produce apenas 40,000, por lo que más de 200,000 barriles tienen que ser importados.
Refirió que La Pampilla «tiene el 55 % de capacidad total de refino que hay en el Perú» y duda que «la capacidad de descarga y almacenamiento, quitando las instalaciones de La Pampilla, sean suficientes para atender la demanda del Perú. Es decir, si La Pampilla deja de operar, el Perú no tiene la capacidad de combustible este mes».
