En noviembre pasado se realizó la COP26 en Glasgow, en donde el hidrógeno verde fue uno de los protagonistas por su potencial para reducir las emisiones de CO2 al reemplazar combustibles contaminantes utilizados en diferentes industrias.
Durante esta cita, se resaltó que las emisiones de carbono podrían reducirse en un 10% de aquí a 2050 mediante una mayor producción de hidrógeno verde y sus derivados, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
“No somos los únicos que sabemos esto. Incluso en esta COP, vemos un tremendo potencial para el hidrógeno verde”, dijo Francesco La Camera, director general de IRENA, hablando en un evento dirigido por la Comisión.
La Camera dijo que la transición está ocurriendo a la velocidad del rayo. En julio de 2020, Bloomberg publicó un artículo que decía que el hidrógeno verde será competitivo para 2050 y costará 2 dólares el kilogramo. En octubre del mismo año, IRENA estimó que el hidrógeno será competitivo en 2030. Desde entonces, la industria ha declarado que sucederá en 2025. Arabia Saudita ahora dice que el gas ya es competitivo. “Imagínese lo que sucedió en un año y lo que puede suceder en el futuro”, dijo La Camera.
Compromiso global
Asimismo, un grupo de 28 empresas globales que abarcan los sectores minero, manufacturero y financiero se ha comprometido a aumentar tanto la demanda como la oferta de hidrógeno verde, en una medida que podría ayudar a las naciones a cumplir con compromisos netos cero.
El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) y la Iniciativa de Mercados Sostenibles (SMI) confirmaron que 28 organizaciones se han comprometido a hacer crecer el mercado del hidrógeno.
Anunciado en la COP26, el compromiso ayudará a que la demanda, la oferta y el apoyo financiero o técnico crezcan en el sector, en un intento por acelerar el despliegue y el uso del hidrógeno verde. Actualmente, el hidrógeno de origen fósil representa más del 95% de la producción anual mundial.
Las promesas de las empresas crearán una demanda de 1,6 millones de toneladas por año (mtpa) de hidrógeno con «menor intensidad de carbono». Esto incluye reemplazar el hidrógeno gris usado en los sectores de refinación, químicos y fertilizantes, o el combustible diésel usado en industrias pesadas como la minería. Esto, afirma el WBCSD, reduciría las emisiones de dióxido de carbono en más de 14 millones de toneladas al año.
Por el lado de la oferta, las promesas suman más de 18 mtpa de hidrógeno con bajo contenido de carbono. Esto evitaría unos 190 millones de toneladas al año de emisiones de CO2, siempre que sustituya al hidrógeno gris, pero también al gas natural para calefacción y transporte.
«Nuestra esperanza es que estas promesas combinadas provoquen inversiones en suministro e inspiren a otros usuarios a realizar la transición al hidrógeno», afirmó la asesora principal de WBCSD, Claire O’Neill.
Las empresas comprometidas son Acciona, Anglo American, Bank of America, bp, CLP, Cummins, EDF, EDP, 8 Rivers, Enel, Engie, Equinor, ERM, Fortescue, GenComm, Hinicio, Johnson Matthey, Linde, Iberdrola, ITM Power, River Simple, Shell, Siemens Energy, Snam, TotalEnergies, Yara, Yokogawa y Yosemite Clean Energy.
El Hydrogen Council estima que en 2030, la aceleración del hidrógeno verde podría reducir las emisiones en 800 mtpa. El WBCSD afirma que las promesas anunciadas hoy equivalen a casi una cuarta parte de este total.