La clasificadora de riesgo Fitch anticipó una recuperación de la demanda de petróleo en lo que resta del 2020 y 2021. No obstante, advirtió que una demanda cercana a los niveles previos al coronavirus podría mermar el acuerdo OPEP+ para reducir la producción, ya que la industria está operando actualmente con niveles inusualmente altos de exceso de capacidad. En consecuencia, el incumplimiento de este acuerdo acrecentaría el excedente de oferta y presionaría a la baja los precios del crudo.
En un reciente informe del sector hidrocarburos, explicó que una fuerte caída en el segundo trimestre de este año fue parcialmente compensada por los recortes de producción de la OPEP+. El recorte inicial de 9,7 millones de barriles por día (mmb/d) en mayo y junio del 2020 se extendió hasta julio. En agosto, se redujo a 7,7 mmb/d. Los recortes continuarían reduciéndose aún más a 5,8 mmb/d entre enero del 2021 y abril del 2022.
Respecto al gas, la evaluadora crediticia prevé que la producción y demanda se mantenga casi sin cambios en el 2020 (en comparación con el 2019) y aumenten entre un2% y 3% en el 2021. Es más, el consumo de gas podría seguir la senda de crecimiento del PBI en promedio en los próximos años.
En la mayoría de los países, argumentó Fitch, los precios del gas se han mantenido estables, en niveles que son económicos para que el desarrollo de gas reemplace el declive natural de la producción, estimado en un promedio de 10% anual, con la excepción de Argentina, en donde se vive una escasez de gas y el suministro cayó un 6% en junio en comparación con el mismo período del año anterior.
Ingresos cayeron 53%
Debido a la caída de los precios del petróleo y el gas a nivel mundial, así como del menor consumo de combustible líquido en la región, los ingresos de las empresas latinoamericanas de petróleo y gas disminuyeron en 53% durante el segundo trimestre del 2020 en comparación con el cuarto trimestre del 2019, según dilucidó Fitch.
“Los ingresos de las compañías de petróleo y gas de LatAm están estrechamente vinculados a los índices de referencia internacionales de precios del petróleo, principalmente Brent y WTI. Los factores clave que afectan estos precios tendrán un impacto directo en los ingresos brutos de estas empresas”, explicó la clasificadora de riesgo financiero.
Es así que, previendo un precio de $ 41 para el barril de crudo Brent para lo que resta de este año, se espera que en el segundo semestre los ingresos de las productoras se mantengan aproximadamente un 35% por debajo de los niveles del cuarto trimestre del 2019.
En esa misma línea, Fitch pronosticó que los ingresos brutos agregados se reducirán en un 30% en el 2020 y volverán al nivel del año pasado para el 2023. Con ello, se estima también que el EBITDA y el FFO agregados se aminoren en 42% y 56%, respectivamente, a partir del 2019.