Europa da el primer paso para que la energía solar sea obligatoria en todos los nuevos edificios. La Comisión Europea ha aprobado una propuesta, que ahora inicia su andadura, para que a partir de 2030 todos los edificios de nueva construcción incorporen paneles fotovoltaicos para funcionar al 100% con energía limpia. Las nuevas normas se materializarán a través de una actualización y revisión de la Directiva de Rendimiento Energético de los Edificios (EPBD).
Según la propuesta, a partir de 2027 todos los edificios de la Administración deben estar libres de emisiones y dos años después, en 2030, este requisito debe aplicarse a todos los edificios y viviendas de nueva construcción. Sin embargo, también se prevén adaptaciones para los edificios ya existentes. El objetivo es que todos los edificios de la UE sean energéticamente neutros para el año 2050.
De este modo, se quiere dar una nueva vuelta de tuerca a la descarbonización de las viviendas, y todo ello alineado con los objetivos globales de evitar la subida global de temperaturas por encima de los 1,5ºC respecto a la época preindustrial en 2100.
En concreto, a partir del 31 de diciembre de 2026, cada nuevo edificio gubernamental o edificio de oficinas privadas de más de 250 metros cuadrados deberá estar equipado con paneles fotovoltaicos. Dos años más tarde, será obligatorio renovar los edificios de oficinas ya existentes con más de 400m2 para instalar paneles fotovoltaicos. Y, a partir de 2030, dicho paneles serán obligatorios en cada nueva vivienda que se construya.
Las nuevas normas para los edificios ya existentes prevén su progresiva mejora en el campo de la sostenibilidad. En concreto, la propuesta acordada por la CE prevé que el 15% de los edificios comerciales que tengan peor calificación energética queden renovados para 2030, al objeto de mejorar sus condiciones. Ese porcentaje debe pasar a ser del 25% en el año 2034.