La matriz energética del Perú está compuesta por 60% de producción hidroeléctrica y 35% térmica. Solo el 5% corresponde a energías renovables, como la solar y eólica, pese a que el Estado se comprometió a reducir sus emisiones al 40% al 2030 y a convertirse en un país carbono neutro al 2050. “El potencial es enorme. Hay condiciones muy interesantes para el desarrollo de las energías renovables en el Perú”, afirma Luis Ernesto Silva, VP B&T Southern Andeans de Nexans (Nexans Indeco en Perú).
Por ejemplo, la energía solar tiene mejor desempeño en las áreas altas del país, como Ayacucho, Arequipa, Moquegua, Tacna, Cuzco y Puno, debido a la mayor concentración de radiación solar. La velocidad sostenible del viento en el Perú también permite el desarrollo de la energía eólica, sobre todo en Tumes, Piura, Lambayeque, Ica y la sierra norte.
“Se estima que el 15% de energía al 2030 provenga de fuentes renovables. Ese sería el ideal para el Perú”, dice Silva. Sin embargo, se necesita impulso gubernamental, condiciones para la inversión y una comunicación efectiva. En el Perú no existe un marco regulatorio claro respecto a la transición energética.
Se calcula que la inversión necesaria para cumplir con la meta supera los US$ 1,400 millones, lo que permitiría generar más de 7,000 empleos directos. La apuesta por fuentes limpias de energía también permitiría descentralizar la matriz energética, que se centra en un 80% en Lima y sus alrededores, para llegar a lugares apartados del país sin necesidad de contar con redes de transmisión, además de fomentar un mundo más sostenible para las próximas generaciones.
“Hay una gran oportunidad para que el Perú se alinee a la apuesta global de transición energética”, insiste Silva, y aboga por mayor interconexión entre los países de la región. Las fuentes renovables no convencionales representan más del 10% de la matriz energética brasileña. En Chile, la cifra alcanza el 35% y espera llegar a cerca del 100% en el 2030. Ese año, Colombia alcanzará entre el 20% y 25%.
En la región andina, Nexans ha desarrollado el proyecto Punta Lomitas en el Perú, que se convertirá en el parque eólico más grande del país, con una capacidad de 260 MW; la segunda etapa de Finis Terrae en Chile (126 MW); y el proyecto La Loma (187 MWdc), en Colombia, el parque solar más grande en construcción de dicho país.
Fuente: Diario Gestión