El Ministerio de Energía y Minas (Minem) y las federaciones indígenas de la Amazonía recibieron por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el estudio técnico independiente (ETI) del Lote 8, que incluye las propuestas para la remediación de las zonas afectadas por la actividad petrolera en este lugar de la región Loreto.
El ETI del Lote 8 se realizó luego de un año y medio de trabajo y fue construido de manera participativa con las comunidades, las federaciones indígenas y el Minem. El viceministro de Hidrocarburos, Rafael Reyes Vivas, en representación del titular del Minem, sostuvo que este estudio es el único en el país y en el mundo existe uno similar solo en el Medio Oriente.
Recalcó que el estudio surge del acuerdo entre el Estado y las poblaciones indígenas en el Acta de Lima del 2015, para que el PNUD elabore un diagnóstico participativo y de lineamientos para la remediación en el referido lote petrolero, “encargo que hoy lo vemos cumplido”.
Agregó que la remediación en el ecosistema del Lote 8 no es tarea sencilla, pero confía en que el ETI se convierta en una herramienta útil para la toma de decisiones sobre la subsanación.
Al respecto, Bettina Woll, representante residente de PNUD Perú, espera «que las recomendaciones del ETI sean aplicadas por el Estado peruano, ya que solo así llegaremos a una remediación sostenible que siembre esperanza en los pueblos achuar, kichwa, urarina y kukama, y coseche una mayor confianza para el diálogo».
El ETI da cuenta de la urgencia de atender el impacto en ríos, cochas y quebradas que son fuentes de recursos para las comunidades indígenas. En ese sentido, se plantea una serie de recomendaciones para la remediación, que incorporan consideraciones ambientales, culturales y económicas. Asimismo, el estudio contiene propuestas elaboradas con las mismas comunidades para remediar los sitios contaminados.
Una de esas propuestas es un programa de profesionalización de monitores ambientales, quienes cuidan el ambiente y vigilan los impactos del petróleo en las comunidades. Otra propuesta es la creación de un programa de vigilancia colaborativa de la contaminación, donde monitores ambientales y pescadores fortalecerán sus capacidades para la recolección, gestión y difusión de datos ambientales.