Durante su exposición en el XI INGEPET – Consolidación del Sector Hidrocarburos, Tomás Delgado, gerente general de Transportadora de Gas del Perú (TGP), advirtió que el país enfrenta un déficit de generación eléctrica eficiente y urgió a diseñar un nuevo marco regulatorio que permita atraer inversiones en infraestructura de gas.
“El COES señala que en los próximos años habrá déficit de generación eficiente. No habrá apagones, pero sí incrementos de precios, porque la generación que sustituirá será más costosa, principalmente con diésel”, afirmó. Recordó en 2022 y 2023 el retraso de las lluvias obligó a Perú a generar electricidad con diésel, lo que costó más de 2000 millones de dólares.
Delgado subrayó que el gas natural mantiene ventajas en competitividad, confiable y sostenibilidad frente a otros combustibles, y consideró que su rol no debe verse solo como de transición energética, sino como parte estructural del sistema. “El gas cada vez va a ser más importante para sostener la transición. Este Perú en 10 va a necesitar más capacidad y más gas para respaldar la intermitencia de las energías renovables”, remarcó.
El ejecutivo enfatizó que el actual marco normativo no ofrece condiciones para inversiones de largo plazo. “Nadie va a invertir 2000 millones de dólares para que después el regulador decida si fue eficiente o no. Así no son financiables las inversiones. Necesitamos confiabilidad, predictibilidad y transparencia”, señaló.
En ese sentido, reiteró la propuesta de TGP de ejecutar un proyecto de 2000 millones de dólares para ampliar la infraestructura de transporte de gas hacia el sur del país, una inversión —dijo— “absolutamente privada”, que requiere la renovación de la concesión más allá del 2033. “Es una inversión que el país necesita no solo para la masificación del gas, sino para descentralizar la generación eléctrica. Sería una locura tener tanta energía renovable en el sur y no contar con la reserva correspondiente”, advirtió.
Delgado cerró su intervención insistiendo en que el reto principal de Perú no es técnico, sino regulatorio: “Necesitamos un marco normativo que reconozca el nuevo papel del gas: el de la seguridad energética. Y la seguridad, como en cualquier sistema, se paga”.