En junta general de accionistas del Grupo Repsol, el consejero delegado Josu Jon Imaz refirió que la empresa destinó más de 300 millones de dólares en limpiar el vertido de petróleo en Perú ocurrido en el año 2022 y en indemnizar a las personas afectadas.
De acuerdo con las declaraciones difundidas por Europa Press, el ejecutivo defendió que la compañía «no fue responsable legal de la causa original» del accidente de derrame, aunque aseguró que desde «el primer momento» actuó.
«Hemos destinado más de 300 millones de dólares a limpieza, remediación, a compensaciones en las zonas afectadas», afirmó, agregando que además se ayudó con compensaciones a más de 100 mil personas.
En palabras de Josu Jon Imaz, el incidente se debió en origen a «un movimiento del barco que transportaba el petróleo», aunque la empresa «no se limitó» a decir que era responsabilidad de la compañía naviera.
Lo que sí remarcó es que Repsol «no asume evidentemente en términos legales esta responsabilidad», ya que no estuvo en el origen de la causa, aunque sí que «desde el primer momento» actuó.
«Y más allá de la responsabilidad legal que pudiera corresponder a otros, en el primer momento del derrame en Perú en enero de 2022, acometimos todas las acciones necesarias», aseveró, según el testimonio compartido por Europa Press.