La construcción de los proyectos “Subestación Chincha Nueva de 220/60 kV” y “Subestación Nazca Nueva de 220/60 kV”, en la región Ica, tienen un avance en conjunto del 23.29%, y se espera que entren en operación a partir del año 2023. Así lo dio a conocer Consorcio Transmantaro (ISA CTM), encargado de la ejecución del mismo.
El diseño, construcción y operación de las concesiones fueron declaradas de interés nacional bajo resolución ministerial en el 2021, y permitirán promover la industrialización y la reactivación de la economía en Ica. Además, podrá atender oportunamente la creciente demanda futura de la zona y pueblos aledaños con miras a mejorar la confiabilidad del servicio eléctrico de esta región del país.
Como se recuerda, la compañía obtuvo la adjudicación de estas obras en diciembre del 2020, luego de que ProInversión le otorgara la buena pro. El operador manifestó que para la ejecución de las subestaciones se iba a requerir una inversión total de $28.8 millones.
En cuanto al proyecto “Subestación Chincha Nueva de 220/60 kV”, ya se cuenta con los permisos ambientales y arqueológicos necesarios para el inicio constructivo, así como también con la licencia de construcción por parte de la Municipalidad de Alto Larán, por lo que se han iniciado obras preliminares desde mediados del mes de mayo. Este proyecto fortalecerá el sistema de distribución que permitirá atender y llevar electricidad a los distritos de El Carmen, Pedregal, Pueblo Nuevo y Tambo de Mora, en Chincha.
De igual forma, para la “Subestación Nazca Nueva de 220/60 kV” ya se cuenta con las autorizaciones ambientales y arqueológicas respectivas, y se viene tramitando la licencia de construcción con la Municipalidad de Nazca. Una vez finalizada su construcción, se mejorará la calidad del suministro eléctrico en el subsistema Nazca-Palpa-Puquio.
“Los proyectos de Chincha y Nazca contribuyen al fortalecimiento del Sistema Interconectado Eléctrico Nacional. Las subestaciones se vienen desarrollando, superando los desafíos técnicos que tienen este tipo de proyectos, y con la convicción de poder aportar al crecimiento del Perú. Es una gran alegría ver el enorme avance que se ha logrado desde su adjudicación”, sostuvo Cristian Remolina, gerente de proyectos de la compañía.
Ambos proyectos tienen un plazo de ejecución de 30 meses desde su adjudicación, y contarán con un plazo de concesión de 30 años desde la suscripción del contrato.