Promigas Perú tiene planes de crecimiento para 2024, tras acumular –hasta el año pasado– una inversión total de US$ 470 millones en la masificación del gas natural en el norte del país.
Miguel Maal, gerente general de la empresa, anunció una inversión de más de US$50 millones para este año, destinada a continuar con la expansión de la infraestructura de gas natural, y con lo que acumulará apuestas por US$ 520 millones.
El monto estimado para 2024 permitirá que se sigan sumando más hogares beneficiados con gas natural, a las 300 mil viviendas que son atendidas por Quavii, una empresa Promigas.
De este total, 270 mil se ubican en las regiones de Lambayeque, Cajamarca, La Libertad y Áncash, y 30 mil en Piura.
La expansión también abarca a 100 industrias ya conectadas y la operación de siete estaciones de gas natural para atender el sector movilidad.
En este año, la empresa prevé la incorporación de 30 nuevas industrias al sistema de gas natural y la expansión continua en el mercado vehicular, con la apertura de hasta 8 estaciones GNV adicionales.
Avances y desafíos de los primeros cinco años
Desde el inicio de sus operaciones, la empresa ha superado ampliamente los compromisos asumidos con el Estado peruano en términos de conexiones de gas natural. Hasta la fecha, la empresa ha impactado positivamente a 1.2 millones de personas.
En la concesión de Piura, ha tendido un gasoducto de 300 kilómetros de acero, durante la pandemia, logrando tener una operación temprana de operaciones en el 2021 y completándola en el 2022.
«La región anhelaba el gas natural desde hace 20 años, y ahora contamos con 30,000 clientes», destacó Miguel Maal, gerente general de Promigas Perú.
En cuanto a Concesión Norte (La Libertad, Ancash, Cajamarca y Lambayeque), iniciada en 2017, si bien es el avance más importante de la masificación del gas natural, fuera de la capital del Perú, el directivo indicó: «hemos superado con amplitud los compromisos que habíamos suscrito con el Estado en el número de conexiones. Eran 150 mil viviendas y tenemos 270 mil, sin embargo, el principal reto que enfrentamos ha sido la falta de competitividad de las tarifas finales, que en algunos casos son 60% más altas que en Lima y Callao».