La pobreza energética multidimensional, entendida como la dificultad para satisfacer necesidades de energía de manera adecuada y asequible, perjudica a más de 1.7 millones de hogares en el Perú, presentando un impacto más severo en las zonas rurales de la sierra y selva debido a la falta de acceso a combustibles modernos.
Así lo corrobora el informe “Dimensionamiento de la pobreza energética del Perú y el rol del gas licuado de petróleo (GLP)”, elaborado por Macroconsult y presentado en el evento “La Pobreza energética: acciones para su erradicación”, organizado por la Sociedad Peruana del Gas Licuado y la Asociación Iberoamericana del Gas Licuado de Petróleo.
El gerente general de Solgas, Mario Matuk, explicó que, si bien el Estado implementó el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) para combatir la pobreza energética, habiendo destinado S/ 1,444 millones para programas de gas natural, su cobertura es insuficiente y en los últimos años se enfocó en la masificación del gas en zonas urbanas.
Frente a ello, afirmó que el GLP es la solución viable y costo-eficiente más idónea para reducir la pobreza energética, especialmente en zonas rurales, debido a su simplicidad de transporte, su facilidad de almacenamiento con bajos costos y una amplia red de distribución conformada por más de 6000 puntos de venta en todo el país.
“El GLP, por su flexibilidad, puede ser transportado por vía terrestre y fluvial; puede ser almacenado en cilindros diseñados para abastecer la demanda de los hogares sin requerir inversiones elevadas; y su cadena de valor de está compuesta por más de 100 plantas de envasado, 3 mil distribuidores y 6 mil locales de venta”, destacó.
Recalcó el gerente general de Solgas, empresa especializada el almacenamiento y distribución de gas licuado en el Perú, recalcó que es necesario fortalecer la infraestructura de almacenamiento de GLP y mejorar la capacidad de respuesta ante shocks externos para garantizar un suministro constante en zonas vulnerables del Perú.
“Se recomienda implementar políticas de subsidios a la demanda que permitan balancear el costo de llevar GLP a los hogares más pobres, usualmente ubicados en las zonas más remotas, con los bajos ingresos de los mismos”, dijo Mario Matuk durante el evento organizado este martes 17 por la SPGL y la AIGLP.