Piura está llamada a liderar la transición energética del país gracias a su excepcional potencial solar y eólico, afirmó Walter León, especialista de Electricidad de la Dirección Regional de Energía y Minas de Piura, durante su exposición en el evento PERÚ ENERGÍA Norte. “El sol y el viento nos dan una oportunidad única para transformar nuestra matriz energética y potenciar la competitividad regional”, destacó.
La región cuenta con ventajas estratégicas que la posicionan como un eje de desarrollo industrial y logístico. Sectores como la agroexportación, la pesca, la minería y los hidrocarburos se benefician directamente de la disponibilidad energética, reduciendo costos y fortaleciendo cadenas productivas. En los valles del Chira y San Lorenzo, por ejemplo, el uso de energía solar permitirá optimizar el bombeo y riego tecnificado, mientras que en Sechura y Paita se impulsa el uso de energías renovables para la acuicultura sostenible.
Entre los principales proyectos energéticos destacan la ampliación del gasoducto del norte y la masificación del gas natural, que ya alcanza 68 933 conexiones domiciliarias. En generación renovable, Piura cuenta con proyectos solares como Valladolid (400 MW, inversión de US$ 245 millones) y Sol de Talara (200 MW), además de importantes parques eólicos: Talara (30 MW), Emma en Sechura (72 MW, con proyección a 480 MW híbridos) y Bayóvar de Fenix Power (600 MW, inversión de US$ 950 millones).
León resaltó que la modernización de la Refinería Talara, el desarrollo del puerto de Paita y los corredores logísticos hacia la sierra y selva refuerzan el posicionamiento de Piura como un territorio atractivo para la inversión energética e industrial. “Cada proyecto aporta empleo, innovación y valor agregado. Piura no solo genera energía: genera desarrollo”, concluyó.
Con una radiación solar sobresaliente y vientos constantes —afirmó Walter León—, Piura avanza firme hacia un futuro más limpio, competitivo y sostenible, consolidándose como el motor energético del norte peruano.
