El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, recalcó que “Petroperú es una empresa que tiene ya más de 54 años y casi toda su vida ha contado con utilidades”.
Justificó que, entre los años 2016 y 2022, la empresa aportó más de 9,000 millones de dólares en impuestos a las ventas, al consumo, al rodaje, entre otros.
Reconoció que los problemas financieros aparecieron con la construcción de la Nueva Refinería Talara, cuya inversión asciende a 5,530 millones de dólares, según la versión oficial.
Sin embargo, afirmó que, si este complejo refinador empieza a funcionar al 100% de manera correcta, se tendrá una infraestructura para 40 años, en una estimación conservadora.
En opinión suya, si no se otorga apoyo financiero a Petroperú, no se podrá importar crudo para refinar y se cortaría la cadena de abastecimiento a los mercados, sobre todo la selva.
“También afectaría al transporte de carga pesada, estaciones de servicios, a la aviación, la generación eléctrica, la minería, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional del Perú”, agregó.
Además, mencionó que “obviamente, las empresas privadas no estarían en capacidad de suplir los volúmenes que abastece Petroperú en todo su mercado”.
Acciones de recuperación
Recalcó que, para lograr que Petroperú termine con un flujo de caja en positivo este año, se ejecutarán tres medidas fundamentales de financiamiento.
La primera de estas acciones estratégicas consiste en la ampliación de la vigencia de la garantía otorgada por el Gobierno Nacional por 1,000 millones de dólares.
Adicionalmente, se busca aprobar una línea de crédito de comercio exterior con el Banco de la Nación para garantizar la compra de crudo, insumo vital para la continuidad de la empresa.
Sumado a ella, se realizarán algunos sacrificios como la reducción de sus gastos con una buena gobernanza corporativa de 10% este año y 30% en el 2025.
Y, finalmente, se realizará la optimización de su infraestructura y la contratación de una empresa internacional para diseñar e implementar el proceso de transformación integral.