La reactivación del transporte de crudo de la Amazonía peruana, en la que antaño se producían más de 100,000 barriles de petróleo diarios, es un asunto sin una aparente salida en el corto plazo dada la mínima producción actual y “no permiten justamente operar comercialmente el Oleoducto Norperuano”, refirió Omar Chambergo, presidente del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).
“El impulso de la industria de hidrocarburos en la Amazonía no se dará si solamente desarrollamos algunos lotes o el Oleoducto; creemos que tiene que hacerse íntegramente, tanto de lotes como de la infraestructura de transporte”, indicó.
Para la industria petrolera nacional, y para la economía interna, el aprovechamiento de las reservas de hidrocarburos es fundamental y más hoy que hay una reorientación mundial hacia los combustibles fósiles, gatillada principalmente por los Estados Unidos. “Tenemos el gran reto de desarrollar todos los recursos fósiles que tenemos en el subsuelo de nuestro territorio”, manifestó Chambergo en el Foro: Reactivación e impulso al transporte de crudo de la Amazonía peruana, del XI INGEPET 2025, organizado por Perupetro.
En la década de los 80, la selva norte del Perú producía 120,000 barriles diarios de petróleo. Cuatro décadas después, el promedio es de 20,000, producto de múltiples factores, uno de ellos es la constante interrupción del transporte de crudo desde la selva a la costa peruana.
El Oleoducto Norperuano, la principal infraestructura de transporte de crudo del país, con una extensión de cientos de kilómetros, necesita una millonaria inversión para modernizarse. Hay estudios que hablan de una inversión que ronda los US$ 800 millones y, para Chambergo, es una tarea que debe ejecutarse inevitablemente si el objetivo es aprovechar los recursos hidrocarburíferos de la selva norte peruana.
“Una alternativa es que el Estado haga la inversión, y luego ponga en concesión la operación y mantenimiento del ducto”, dijo el presidente del Osinergmin. “Esa sería una forma de aliviar el peso financiero de Petroperú”, agregó.
En lo que va de 2025, el Osinergmin, en los lotes de la selva norte, ha realizado 230. En el Oleoducto Norperuano, la entidad ha ejecutado 183 fiscalizaciones. Según la entidad, más del 70% de los derrames en el Oleoducto de los últimos tiempos han sido ocasionados por terceros. “La mayor cantidad de derrames que se han registrado no han sido por responsabilidad de la empresa”, resaltó.