En 2024, más de 1,470 vehículos pesados (buses, camiones y tractos) se sumaron al parque automotor de gas natural vehicular en Lima y Callao, cifra con la que este segmento ha superado las 8,000 unidades operativas que ya se benefician de los importantes ahorros de un recurso menos contaminante, y que aún tiene mucho potencial de desarrollo.
Así lo destacó el director general de Cálidda, Martín Mejía del Capio, quien afirmó que, solo este año, más del 15% de las unidades nuevas vendidas en los segmentos de tractos y buses, fueron a gas natural, un importante salto respecto al 2% de penetración de hace dos años.
En opinión suya, dicho resultado se explica principalmente por las ventajas que ofrece, como el buen desempeño que les da a los vehículos en condiciones extremas, su impacto en la sostenibilidad (el GNV reduce en más de 30% las emisiones de CO2 y en más de 99% el material particulado versus el diésel) y la generación de ahorro gracias a su precio estable y regulado.
Sin embargo, refirió que, en el mercado de vehículos pesados, que supera las 65,000 unidades, el combustible que sigue predominando es el diésel, el cual, además de ser altamente contaminante, es importado y depende de la fluctuación de los precios internacionales.
El ejecutivo remarcó que, si bien existen diversos programas de incentivos y financiamiento para ampliar el alcance del gas natural vehicular, como el Bono GNV, Fraccionamiento GNV y el Bono Dealer, aún se requiere de un mayor esfuerzo, tanto del sector público como del sector privado, además de un mayor número de estaciones de servicio en zonas estratégicas donde principalmente circulan los vehículos pesados.
“Seguir elevando la demanda de GNV en nuestro país, generará un impacto positivo en la economía del sector transporte, la mitigación del cambio climático, la calidad del aire y la salud pública de todos los peruanos. Está en nuestras manos seguir avanzando”, explicó.