En entrevista a TV Perú, el titular del sector demandó que la empresa de hidrocarburos asuma su responsabilidad como causante del desastre ambiental.
Una espuma blanca, similar a la de los detergentes, formada como consecuencia del derrame de petróleo de Repsol -ocurrido en nuestro litoral el pasado 15 de enero- está matando a la fauna silvestre que habita en la bahía de Ancón y la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras; manifestó el ministro del Ambiente, Modesto Montoya. “Hay una espuma blanca que está matando todo lo que hay en la superficie”, afirmó.
El ministro explicó que esa sustancia contaminada hace muy vulnerables a las aves jóvenes que están aprendiendo a nadar, las cuales, al perder impermeabilidad en sus plumas y entrar al agua, mueren por hipotermia. Así lo sostuvo durante una entrevista con TV Perú, donde dijo que aún falta la limpieza completa de la zona afectada por el hidrocarburo. En esa línea, indicó que la empresa Repsol no está cumpliendo con su tarea. “Las leyes internacionales y nacionales señalan que cualquier accidente de este tipo tiene que ser resueltos por los responsables”, enfatizó.
En otro momento, indicó que el Estado también está limpiando las playas afectadas con las herramientas disponibles, pero no se cuenta con la tecnología para la limpieza de las espumas que están amenazando la vida de las especies silvestres que habitan en las áreas contaminadas.
El titular del sector también refirió que evaluará, junto a las autoridades locales y regionales, la forma de recuperar la playa Paraíso de Chimbote, que por muchos años ha sido contaminada por actividades industriales. Hizo un llamado a las empresas a asumir sus responsabilidades y se comprometió en atender con prioridad la recuperación de dicha playa, a la que consideró una de las bahías más bellas del Pacífico y sustento de los pescadores de la zona.