Las grandes empresas en el mundo se han trazado el objetivo de ser eléctricos en un futuro no muy lejano. Pero necesitan de normas claras con respecto al futuro que cada país quiere para su parque automotor y de incentivos para alcanzarlos. Para Alexandra Bonnemaison, gerente general de Audi Perú, los retos en electrificación en el país son inmensos. El 82% de los modelos de la marca alemana en el Perú son electrificados. De ese porcentaje de electrificados, el 22% es totalmente eléctrico y en 2025 Audi aumentará su portafolio de eléctricos localmente.
En Audi, dijo Bonnemaison, “creemos en la electromovilidad, pero la realidad es que no es fácil [implementarla] en el Perú considerando que no hay incentivos para la electromovilidad”. A su juicio, son las empresas privadas las que están poniendo su “granito de arena” para promover una normativa que ayude a que el país tenga una visión hacia la generación de un transporte sostenible pero “es difícil que todos los ministerios del país se pongan de acuerdo: unos tiran para un lado; otros para el otro”, dijo. “Pero la realidad es que hoy la electromovilidad es solo una apuesta de la empresa privada”.
David Caro, gerente de marketing y asuntos corporativos de Toyota del Perú, señala que no solo existe una única solución, y en el proceso de transición en el Perú vamos a tener híbridos, híbridos enchufables, pues “tenemos que entender la realidad y contexto de cada país”,dado que “usaremos combustibles con bajas emisiones, ya sea etanol, gas natural”. En Toyota, dijo, la apuesta es por múltiples alternativas tecnológicas para reducir las emisiones a cero. La marca japonesa ya ha anunciado que sus modelos de autos Lexus serán todos eléctricos desde 2035 y, desde el próximo año, todos los modelos de Toyota tendrán su variante electrificada. Pero la labor va más allá. También abarca todo el ciclo de vida del producto, su reciclaje y hasta su disposición final. Han puesto la miera en la economía circular. “Medidos la huella de carbono de cada vehículo producido, las distancias de cada fábrica al Perú y su uso para entender cuántas emisiones en promedio emitimos por año”, resaltó. Reveló que Toyota en el Perú ha reducido paulatinamente su huella con la venta de autos a GNV y ahora el enfoque son los híbridos. Este año la meta de la marca son 2,000 híbridos vendidos.
El enfoque de General Motors Chevrolet Perú, dijo su gerente general Marco Kohatsu, va orientado hacia la electrificación total y hay planes para traer al país progresivamente los modelos eléctricos a Sudamérica. Pero lo que realmente inquieta, sostuvo, es la carencia de infraestructura en el país para los vehículos electrificados. Para cambiar el parque automotor, resaltó, “el coche eléctrico no basta”. “Nos enfocamos mucho en el tipo de soporte que se le pueda dar, en el asunto de la infraestructura. Por ejemplo. para traer un eléctrico, las instituciones de emergencias [ante un accidente] deben estar preparadas para lidiar con un vehículo eléctrico porque es distinto”.
Los retos, en efecto, resumió Dina De La Piedra, gerente general de Voltera, con respecto a la electrificación, son varios. Uno de ellos es la evangelización —”hay gente que no está al tanto de cómo sería su vida, su economía con un auto eléctrico”—; otro es la red de carga —”que requerirá de planificación, de cambios de hábitos, hay grifos a la vuelta de la esquina pero no cargadores”—, y el tercer punto importante son los talleres con el personal adecuado para manipular un coche eléctrico — “los autos eléctricos tienen mucho menos piezas mecánica”—. Ahora bien, se preguntó, si el país quiere alcanzar su meta de reducir sus emisiones en 40% al 2030, ¿dónde está el apoyo del Gobierno?