El gobierno de Rusia anunció el descubrimiento de la mayor reserva de petróleo del mundo, con un valor estimado de 511 mil millones de barriles, cifra que es 10 veces superior a la producción acumulada del Mar del Norte y duplica las reservas de petróleo de Arabia Saudita y Venzuela, según informó The Telegraph el pasado 11 de mayo.
Dicho hallazgo se realizó en el Territorio Antártico Británico (BAT), el más extenso y meridional de los 14 territorios de ultramar del Reino Unido y el menos acogedor, dado que el 99% de su superficie está cubierto por hielo, aunque en periodos prehistóricos fue zona de vegetación para la formación de depósitos de combustibles fósiles.
No obstante, se sabe que la Antártida está protegida por el Tratado Antártico de 1959, en el que se prohíbe explícitamente cualquier actividad de desarrollo petrolero en el continente, la construcción de bases militares y la realización de pruebas nucleares; y el cual fue firmado por 12 países, entre ellos la entonces Unión Soviética.
Bajo este escenario, el viceministro de Asuntos Exteriores británico, David Rutley, afirmó a legisladores del Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes del Reino Unido que cree en lo que le dijo Rusia cuando afirmó que solo están realizando investigaciones científicas, ya que «ha reafirmado recientemente su compromiso con los elementos clave del Tratado Antártico».
Cabe recordar que Argentina reclama soberanía sobre el denominado ‘Sector Antártico Argentino’, el cual es considerado parte del territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, conforme con la Ley 23.775. Sin embargo, esta reivindicación está sujeta a las disposiciones del Tratado Antártico, que fue firmado en 1959.
Este territorio, objeto de reclamaciones superpuestas por parte del Reino Unido y Chile, se extiende desde el paralelo 60° S hasta el polo sur, que abarca entre los meridianos 74° y 25° Oeste.