El calentamiento global ha aumentado exponencialmente en los últimos años y ha exacerbado aspectos clave para el desarrollo como la salud y el crecimiento económico. Y para sostener esta lucha, existen dos recursos indispensables: el agua potable y la energía, según afirmó Nathalie McCaughey gerente general de LSH Consulting Engineers, durante su presentación en PERÚ ENERGÍA Sur Arequipa, organizado por Prensa Grupo.
Señaló, como parte de la conferencia “Almacenamiento de energía renovable con baterías de agua: clave para una matriz energética limpia y sostenible en Perú”, que, si bien nuestro país tiene amplio potencial de fuentes eólicas y solares, estas no producen energía de manera constante, es decir la generación no es igual a la carga; además, sin baterías convencionales, tampoco es posible aprovechar la energía limpia a gran escala.
De acuerdo con la experta, las baterías de litio son “difícilmente escalables” porque presentan diversas limitaciones, como la capacidad restringida, el alto costo, la vida útil corta, el volumen y tamaño y el impacto ambiental; por lo tanto, debido a estos inconvenientes, solo pueden ser útiles en aplicaciones de pequeña escala, como el almacenamiento doméstico, pero no son una solución viable a nivel industrial.
Frente a ello, consideró que las baterías naturales son por excelencia las centrales hidroeléctricas reversibles, cuya estructura está conformada por dos embalses superior e inferior, tuberías de conexión y una casa de máquinas; que bombea el agua de un embalse a otro para después turbinarla y liberar la energía en momentos de mayor demanda y absorber el excedente de la energía generada en momentos de poca demanda.
Nathalie McCaughey lamentó que esta tecnología no se haya implementando lo suficientemente en Perú como sí sucede en Europa, donde, en lugar de recurrir a modernas baterías, se apuesta por las centrales hidroeléctricas de bombeo, probadas con éxito en el siglo XIX, para equilibrar la oferta y la demanda de la red eléctrica, proporcionar un almacenamiento de energía sostenible a gran escala y así combatir el calentamiento global.
Pese a esto, la gerente general de LSH Consulting Engineers destacó que el “Perú es un país ideal para las centrales hidroeléctricas reversibles”, dado a que el sistema eléctrico interconectado nacional permite la inyección de energía eléctrica en cualquier punto garantizado y esta tecnología se podrá alimentar por medio de una planta solar situada en un punto óptimo de radiación y no necesariamente en la proximidad de la hidroeléctrica.
“LSH se dedica a encontrar ubicaciones óptimas para centrales hidroeléctricas reversibles y aplicando una metodología de búsqueda alemán ha identificado 72 ubicaciones ideales a lo largo del lado pacífico de los andes peruanos, que no se emplazan en áreas protegidas ni en zonas pobladas ni en espacios arqueológicos ni en concesiones mineras ni son usadas como reservorios de agua para uso humano o agrícola”, recalcó la especialista.