El Perú tiene un compromiso de reducir sus emisiones al 2030 en un 40% y una alternativa para cumplir con su palabra es la tecnología de generación de energía basada en el elemento más abundante del universo, cree Daniel Cámac, presidente de la Asociación Peruana del Hidrógeno (H2 Perú). Las empresas no son ajenas a esto pues también tienen desafíos ambientales de cara al futuro. Según diversos estudios de Irena, que respalda Cámac, al 2050, “el mundo será más renovable”.
Perú es una paradoja: cuenta con los recursos para poner en producción hidrógeno verde pero no tiene quién los consuma. Hay posibilidades de oferta pero no de demanda. Para el presidente de H2 Perú, nuestro país puede convertirse en un gran proveedor de hidrógeno verde por su gran potencial en renovables pero “nos falta demanda eléctrica” para catapultar aún más las renovables en el Perú. Hay cerca de 20,000 megavatios renovables que el país puede poner en valor “muy rápido”, dijo, pero “nos falta demanda eléctrica”. El Perú aparece en el mapa mundial del hidrógeno como uno de los diez países donde se puede producir el hidrógeno verde al menor costo, añadió Cámac.
“Las grandes cantidades de hidrógeno provendrán de las renovables y del gas natural con tecnología de captura de CO2”, resaltó el especialista. Para el 2030 se proyecta que el consumo mundial de hidrógeno alcance los 100 MT por año y los 300 MT en 2050. Ahora bien, el 90% del hidrógeno que se utiliza en la actualidad es el denominado hidrógeno gris, generado por el gas natural y cuyo CO2 emitido no se captura, pero las grandes economías quieren revertir esta situación generando incentivos para que se adopte cuanto antes la producción de hidrógeno verde: Estados Unidos, la Unión Europea y la misma China quieren han creado mecanismos fiscales por cada kilogramo de hidrógeno de bajas emisiones producido.
El hidrógeno de bajas emisiones es el que proviene de renovables y gas natural con captura de CO2, apostilló Cámac. Con el hidrógeno, recalcó, se podrán descarbonizar muchas industrias como la minería, las acerías, las cementeras, el transporte, etc. La descarbonización de los países, acotó, es “una tendencia irreversible”.
“Perú no es ajeno a esto”, dijo Cámac al recordar que la planta Cachimayo, de Enaex Perú en Cusco, produce hidrógeno verde. Cachimayo es la única planta en Perú donde se fabrica nitrato de amonio grado ANFO para la minería, cuenta con una capacidad de producción de 36 millones de toneladas al año. En 2018, Enaex compró Industrias Cachimayo. Pero la planta también produce hidrógeno, y su producción de este elemento, desde el 2022, es completamente verde: 8.6 toneladas al día.
Al 2050 se espera que el consumo global de electricidad supere los 50,000 TWH, y el 56% de esa energía procederá de fuentes renovables, aunque el gas natural y el carbón aún estarán presentes.