El Estado se queda hoy con el 75% de lo que genera la explotación de Camisea según consultora, que añade que ya el nivel de regalías que se aplica a la industria petrolera es un desincentivo a inversión. Petroleras. En general, su carga fiscal fluctúa entre el 57% y el 68%, publicó primero Gestión, desde donde extraemos la noticia.
Un análisis que realizó Gerens sobre la industria de hidrocarburos en la región concluyó que la carga fiscal que sobrellevan algunas compañías dedicadas a esa actividad en el Perú es ya un desincentivo a la inversión y que está al mismo nivel que la aplicada en Bolivia y Ecuador, a la que considera irracional.
Arturo Vásquez, director de investigación de posgrado de Gerens, señaló a Gestión que algunos operadores de lotes en la costa norte del Perú tienen una carga fiscal que, sumando el Impuesto a la Renta (IR), regalías petroleras, Impuesto a los Activos Netos, entre otros tributos, supera el 90% de la renta petrolera.
Refirió que ese es el mismo porcentaje que han establecido los regímenes tributarios que aplicaron Ecuador y Bolivia, y que, en este último caso, en los pasados 15 años han llevado a desincentivar las inversiones en sus campos de petróleo y gas natural.
Señaló que, según ex autoridades bolivianas del ramo, tal régimen, junto con la estatización de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha destruido las reservas de petróleo y gas del país, al punto que ahora está en riesgo en convertirse en importador del gas procedente de Argentina.
Situación en Perú
Volviendo al caso peruano, explicó que la carga impositiva más importante en la zona norte, y que consideró distorsionante, la constituye el pago de la regalía, que llega hasta el 45%, haciendo que el Estado se lleve la mayor parte de lo que se genera por la explotación de lotes en el área.
Vale indicar que hoy ya hay diversos lotes parados en el país, entre ellos en la zona norte. En cuanto a la explotación del yacimiento de Camisea, Vásquez indicó que el estudio de Gerens -realizado a solicitud de la SNMPE- concluyó en que la carga fiscal que se aplica al lote 88 y que aporta el Consorcio Camisea, incluyendo IR, regalías y demás impuestos, llega al 75%.
En general, estimó que la carga fiscal por la explotación de yacimientos hidrocarburíferos en el Perú fluctúa entre el 57 al 68%, variabilidad que se explica por las diversas tasas de regalía que decidió aplicar en su momento el Estado.
Señaló que si hoy no se ven mayores inversiones en hidrocarburos en el Perú, se debe no sólo a temas de la carga fiscal, sino además por el deterioro en el clima de inversiones en el país, así como por cambios en la regulación que distorsionan la predictibilidad para la recuperación de las inversiones, así como por la “tramitología”.
Además, si bien el precio del crudo se recupera, se preguntó quién va a invertir en el sector “si viene un partido que dice que va a expropiar todos los activos”.
Fuente: Energiminas