Con la participación de los principales representantes de Sociedad Eléctrica del Sur Oeste, Equans y el Estudio Rodrigo, Elías y Medrano, se llevó a cabo el panel “Generación distribuida con energía renovables: potencial, regulación y tecnología”, durante el evento PERÚ ENERGÍA Sur Arequipa, con el objetivo de debatir sobre los beneficios e implicancias de la tecnología.
Margarett Matos, asociada senior del Estudio Rodrigo, Elías y Medrano, puntualizó que hay dos proyectos de reglamento “fallidos” para la generación distribuida a gran escala y uno nuevo en desarrollo, el cual precisa que los excedentes serán inyectados al mercado mayorista y asignados al generador con mayores compras; así como también existe el DL 1221 que regula la generación distribuida domiciliaria para proyectos de autoconsumo.
Sin embargo, ambos esquemas disponen que la generación distribuida tendrá como límite los megawatt de una central establecida por el reglamento inexistente a la fecha, un requerimiento urgente sobre todo cuando este tipo de proyectos casi siempre superan los 10 MW y seguirán desarrollándose en la medida que exista demanda no atendida, pero con un riesgo regulatorio muy alto que se traducirá en mayores costos para el usuario final.
“Si bien se están desarrollando proyectos de generación distribuida, se hacen con riesgo regulatorio y por tanto con costos adicionales para el usuario final. Las distribuidoras se han dado cuenta de que estos proyectos, en lugar de ser una competencia, en realidad pueden servir para cumplir con su función, que es brindar un servicio eléctrico de calidad”, acotó.
En opinión de José Ibárcena, gerente de Técnica y Proyectos de Sociedad Eléctrica del Sur Oeste (SEAL), la penetración de iniciativas de generación distribuida trae consigo nuevos desafíos para la facilitar el intercambio bidireccional de la red eléctrica; sin embargo, al no haber un reglamento aprobado, se carece de un norte que oriente el planeamiento estratégico de las compañías distribuidoras para realizar inversiones en ese sentido.
También, advirtió, se corre el riesgo de que las distribuidoras reduzcan sus ingresos por la mayor puesta en marcha de proyectos de microgeneración a nivel domiciliario cuyos requisitos son mínimos y de bajo costo; sumado a la reforma del sector eléctrico para separar las actividades de distribución y comercialización que permitirá el ingreso de un nuevo actor dedicado a este último servicio y que supondrá un golpe económico para el primero.
“En Arequipa, tenemos 80 mil usuarios de termas solares que han visto los beneficios de cómo se comportan frente a las termas eléctricas. Por la experiencia, es muy probable que compren un par de paneles fotovoltaicos de 500 watts, equivalente a 80 MW picos instalados. Esto significa los ingresos de las distribuidoras se reducirán”, explayó.
De acuerdo con Karime Perales, gerente comercial de Equans, la poca presencia de generación distribuida a nivel residencial se debe al desconocimiento de la tecnología y al alto costo de la inversión inicial, dos limitantes que han frenado la implementación generalizada de paneles solares en regiones con elevados valores de radiación como Arequipa; pero que de no existir comprometería el negocio de las distribuidoras.
En cuanto a la eventual incorporación de subsidios para proyectos de generación distribuida, sugirió apoyarse en experiencias internacionales como la de España, donde este beneficio fue aplicado para incrementar el número de usuarios que tenían la capacidad de producir energía con sistemas fotovoltaicos; a fin de que el gobierno peruano sepa cómo implementar el subsidio en lo mínimo o justificar a quiénes sí otorgarlo bajo un marco regulatorio.
“Como Equans, tenemos concesiones de microgeneración distribuida en San Martín y Loreto, en los que implementamos 7 mil paneles solares en beneficio de 35 mil personas; además, trabajamos con la industria para generar autoconsumo y con ellos evaluamos dónde colocar los paneles para así evitar el consumo de diésel dentro de sus operaciones”, resaltó.