La Cámara Boliviana de Electricidad (CBE) consideró que la demanda de cambio de la matriz energética mundial puede ser una oportunidad para que Bolivia impulse sus energías renovables al sufrir la caída de su producción de gas natural desde el año 2015, situación que mermó las exportaciones a Brasil y Argentina.
De acuerdo a la CBE, en los últimos 28 años, el consumo de energía eléctrica en Bolivia se ha cuadruplicado como consecuencia del crecimiento del país, por lo que de 2.716,4 GWh de energía y 544,6 MW que se registraba en el año 1996, en el año 2023 se llegó a 10.678,1 GWh de energía y 1.751,7 MW de potencia.
En la próxima década, el sector eléctrico boliviano crecerá aproximadamente un 40%, tanto en energía como en potencia, lo que es otra razón más para brindar prioritaria atención al sector y a las fuentes energéticas, pues es mejor aprovechar los recursos no renovables que los hidrocarburos en declinación.
En 2023, el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) participó en la elaboración del Plan de Expansión del Sistema Interconectado Nacional con Energías Renovables para el período 2023-2042, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE), en el marco de la cooperación de GIZ al sector eléctrico.
El plan de expansión permite garantizar el abastecimiento de energía eléctrica a la demanda interna y de los sistemas aislados a ser integrados, mediante una mayor integración de fuentes de generación renovable, cumpliendo niveles adecuados de calidad, confiabilidad y costo mínimo.
Para comercializar sus excedentes de electricidad, Bolivia tiene como mercado abierto a la Argentina y con mucha posibilidad de apertura a Chile y Paraguay, para lo cual, además de las gestiones técnicas y diplomáticas, Bolivia debe proponer la adecuación del marco normativo para el desarrollo, funcionamiento y sostenibilidad del sector.
El año pasado, el Ministerio de Hidrocarburos presentó el panorama del sector eléctrico, así como la intención de exportar energía a Chile, Perú, Paraguay y Brasil. Sin embargo, la exportación de gas requerirá gas natural, cuyos recursos va en descenso y existe la posibilidad de que Bolivia importe para cubrir su mercado interno desde 2028.
Con respecto a las energías renovables, las fuentes consultadas indicaron que la puesta en marcha de esta alternativa está todavía lejos y que mientras tanto, la generación de energía sigue liderando las termoeléctricas.
En julio de la presente gestión, la agencia estatal presentó una publicación de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, en el cual señala que los diferentes proyectos de generación de energía alternativa instalados en el país aportan actualmente 727,05 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN).