En la actualidad, el país español es uno de los precursores mundiales en energía eólica terrestre. Asimismo, se sabe que, durante todo este año, la energía eólica va a predominar como la principal fuente de generación eléctrica en España, más que la energía nuclear. Sin embargo, en la eólica marina han tenido muchas dificultades a raíz de que las aguas territoriales españolas, son muy profundas y esta tecnología necesita de una cimentación fija, algo no creíble por los 50 metros de profundidad.
Por otro lado, la eólica flotante, si tiene un plan para una buena ejecución y por eso se está abriendo camino y el Gobierno español analiza en convertirse en el referente europeo de esta tecnología.
El Consejo de Ministros, accedió a la acción de la hoja de ruta para el “desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar en España”. Este proyecto, se elaboró por el Ministerio para la Transición Ecológica, resaltando la tecnología flotante. El Gobierno estima que para el año 2030 el país cuente con entre 1 y 3 gigavatios (GW) de esta renovable, lo que supondría que en el mejor de los escenarios el 40% de toda la potencia instalada en la UE a finales de esta década.
La Transición Ecológica realizó esta hoja de ruta y asume que al menos 200 millones de euros serán para el fondo público hasta el año 2023 y son para temas de desarrollo de prototipos y ensayos.