Según el Informe Mundial sobre el Empleo en el Sector de la Energía de la AIE, el sector energético empleó a más de 65 millones de personas en 2019, es decir, el 2% del empleo mundial. La mitad de esta mano de obra está empleada en el sector de la energía limpia, y la energía solar fotovoltaica emplea a más trabajadores que cualquier otra tecnología de generación de energía.
De acuerdo al informe, el empleo en la generación de energía ascendió a 11,2 millones en 2019, compuesto por 3 millones en energía solar fotovoltaica, 2 millones en energía de carbón y 1,9 millones en energía hidroeléctrica. La energía eólica terrestre y marina empleó a 1,2 millones y la energía nuclear a 1 millón. El empleo en otras energías renovables ascendió a unos 710.000 empleados.
La organización estima que el empleo en todo el sector energético aumentó en 2021 en unos 1,3 millones de personas y que podría aumentar otros 6 puntos porcentuales en 2022, siendo las energías limpias las que representen todo el crecimiento. La inversión en energía podría aumentar un 8% en 2022, alcanzando los 2,4 billones de dólares, pero con casi la mitad del aumento del gasto de capital vinculado a los mayores costes.
Asimismo, señala que en 2021 había alrededor de 3,4 millones de trabajadores en el sector de la energía solar fotovoltaica, casi la mitad de ellos en China, gracias a una mano de obra más barata. América del Norte empleaba a unos 280.000 trabajadores y Europa a más de 260.000. En África había alrededor de 50.000 personas trabajando en la industria solar; este número crecerá debido a la proliferación de soluciones dentro y fuera de la red en el continente, según la agencia.
La mayoría de los empleados del sector trabajan en la fabricación y la instalación de nuevas capacidades, y los puestos de trabajo en la fabricación están muy concentrados en unos pocos países: sólo en China hay 260.000 trabajadores en la producción de polisilicio, obleas, células y módulos.
“Los paneles solares residenciales suelen ser instalados por trabajadores de la construcción y electricistas que también trabajan en otros proyectos, de modo que muchos empleos en el sector solar fotovoltaico no son a tiempo completo, y puede ser difícil contar los empleados con precisión”, señaló la agencia.
En ese sentido, la escasez de mano de obra cualificada supone un gran reto para el sector, que se espera que experimente un crecimiento continuo en la instalación de capacidad anual en todos los escenarios de la AIE.
El informe también señala que en 2021 se invirtieron alrededor de 215.000 millones de dólares en el sector, lo que supone un crecimiento medio anual del 5% respecto a la década anterior. La capacidad total instalada en todo el mundo se situó en 740 GW en 2019, que comprende 425 GW de instalaciones a escala de servicios públicos y 315 GW de instalaciones residenciales y comerciales e industriales (C&I).