Se espera que la demanda mundial de baterías se cuadruplique hasta los 4.100 gigavatios-hora (GWh) entre 2023 y 2030, según un nuevo informe de Bain & Company.
Destaca que el níquel, manganeso, cobalto, litio y fosfato hierro serán los compuestos dominantes, los cuales representan actualmente más del 90% de las ventas de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos.
“Las tecnologías emergentes, como las de estado sólido y las de iones de sodio de alta densidad, todavía se encuentran en las etapas de fabricación de prototipos y piloto, y se espera que su participación de mercado se mantenga en el rango de un solo dígito hasta 2030”, dice Bain & Company.
En China, el litio y y el fosfato hierro se volverán más dominantes, debido a la sólida demanda de vehículos eléctricos para el mercado masivo y cadenas de suministro establecidas, además de la aparición de variantes con densidad energética mejorada, como M3P y fosfato de hierro, manganeso y litio.
Sin embargo, en Estados Unidos y la Unión Europea, la participación del litio aumentará, pero seguirá siendo inferior a la de China por múltiples razones.
“En primer lugar, la producción nacional de litio y fosfato de hierro es casi inexistente y las cadenas de suministro de hierro y fósforo existentes son significativamente menos maduras en estas regiones en comparación con las de China”, afirma el informe.
Además, el informe sostiene que muchas empresas están estudiando variantes de níquel, manganeso con bajo cobalto o sin él, lo que reduciría aún más la ventaja de costes de las baterías de litio y fosfato de hierro.