El Plan Nacional de Electromovilidad de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), que propone actualizar las normas y establecer incentivos, tiene ya años de creado pero, debido a los constantes cambios de funcionarios en las diversas entidades que regulan el transporte y entidades conexas, avanza poco o nada. El Perú tiene un compromiso para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al 2030 pero las posibilidades de que lo cumpla son escasas. Pero algo hay que hacer.
A juicio de Ellioth Tarazona, gerente técnico de la AAP, la estrategia para alcanzar una meta de reducción de al menos 10% de gases GEI al 2030 debería sostenerse en el aumento de la mezcla al 10% en etanol y biocombustibles en la gasolina y el diésel.
Para Tarazona, la meta de reducir sus emisiones de GEI en 40% al 2030 son poco realistas, sin embargo, en el debate también debería tenerse en cuenta al etanol y los biocombustibles. “Un punto adicional de etanol mitiga 72,000 toneladas de CO2”, explicó. “Incrementar el porcentaje de mezcla de etanol en las gasolineras de 7.8% a 10% mitiga 160,000 toneladas de CO2”, calculó. “Y el aumento de la mezcla de biodiésel en el diésel de 5% a 10% mitiga un millón de toneladas de CO2”.
Otro obstáculo para mitigar los gases GEI y los contaminantes locales es que el país no promueve la electromovilidad. “¿Cómo pues vamos a cumplir nuestro compromiso de GEI del Acuerdo de París? No lo vamos a cumplir”, subrayó.
Contaminantes locales
Los GEI y los contaminantes locales no son lo mismo, pero, de alguna forma, están también relacionados con el transporte y otras industrias. Los GEI son el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y los gases fluorados, y son aquellos que producen el calentamiento global: incremento de la temperatura atribuido a la actividad humana. Los contaminantes locales, en cambio, afectan directamente la salud de la población. El más común es el material particulado de 2.5 micras (PM 2.5). También tenemos al dióxido de azufre, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y, sí, al ozono. Para el ser humano el ozono es bueno arriba, muy arriba, en la estratósfera, y no a ras del suelo, explicó Tarazona..
Según el informe World Air Quality Report, de la empresa suiza de tecnología de calidad del aire IQAir, Perú es el país con la peor calidad del aire en Sudamérica, consecuencia de su gran cantidad de contaminantes locales.
Un estudio de la Universidad de Chicago sostiene que los habitantes de Lima pierden 2.3 años de expectativas de vida por la contaminación del aire. La contaminación del aire en Lima excede en 6 veces los límites establecidos por la OMS. Según el Minam, el 4% de las muertes (más de 10,000 personas) en Lima son producto de la contaminación del aire por el material particulado PM 2.5 a un costo de US$12,800 millones. El transporte sostenible es, pues, una urgencia.