Cusco podría convertirse en uno de los próximos centros del sur del país en acceder al gas natural, gracias al impulso de plan de masificación energética liderado por el Ministerio de Energía y Minas. Así lo anunció la viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas, tras una reunión de trabajo sostenida con el gobernador regional, Werner Salcedo.
Durante el encuentro, en el que también participaron representantes del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) y técnicos del sector, se revisaron los avances de los proyectos para implementar 13 plantas satélite de regasificación en distintos puntos de la región. Estas instalaciones permitirán llevar el recurso a zonas que actualmente no cuentan con acceso.
Según informó Francisco Torres, director ejecutivo del FISE, ya se inspeccionaron 29 terrenos propuestos por el Gobierno regional para la instalación de las plantas. Las conexiones domiciliarias, por su parte, serán cubiertas por el programa Bonogas, que contempla hasta tres puntos de conexión por vivienda.
“Debemos trabajar de manera articulada para conectar, en el menor tiempo posible, a la mayor cantidad de hogares en distintas provincias”, señaló la viceministra Cárdenas.
Una de las principales novedades del plan es la aplicación de una tarifa nivelada: los hogares cusqueños pagarán lo mismo por el servicio de gas que los usuarios de Lima. El objetivo, según el Minem, es alcanzar 300 mil hogares en 15 localidades de las regiones Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Puno y Ucayali, en alianza con la empresa Cálidda.
Además, se informó que el proyecto de la planta de fraccionamiento de Kepashiato, que permitirá producir y envasar gas licuado de petróleo, continúa su marcha. Las empresas interesadas en ejecutar la obra bajo el mecanismo de Obras por Impuestos tienen plazo hasta fines de agosto para presentar sus propuestas a ProInversión.