El Ministerio de Energía y Minas (MINEM), a través de la Oficina General de Gestión Social (OGGS), culminó el proceso de consulta previa con representantes de las 44 comunidades de influencia directa del Lote 8, este es uno de los derechos fundamentales que tienen las comunidades originarias en nuestro país.
Este proceso empezó su etapa final el 27 de enero del presente año con el cierre de la primera acta, en la cual 21 comunidades de los pueblos indígenas achuar y urarinas, de las cuencas del Chambira y Corrientes alcanzaron acuerdos que permitirán garantizar el respeto y ejercicio efectivo de sus derechos y el desarrollo sostenible de inversiones en hidrocarburos.
La segunda acta fue firmada el 16 de febrero, con representantes de 3 comunidades nativas independientes; Nuevo Progreso, Zapotal, y Santa Teresa, del río Chambira, continuando con una tercera acta, el 20 de febrero, cerrando el proceso con la comunidad nativa Nueva Libertad del río Corrientes.
Cabe mencionar que representantes de las comunidades nativas visitaron al ministro de Energía y Minas, Romulo Mucho, para manifestar su interés por reactivar las actividades de hidrocarburos en el Lote 8, enfatizando en la generación de empleo y desarrollo que traería a favor de la población, así como recursos que contribuirán al cierre de brechas.
Continuando con este proceso, el pasado 24 de marzo, la OGGS del MINEM suscribió la cuarta acta de consulta con representantes de 18 comunidades de los ríos Chambira, Corrientes y Tigre pertenecientes a los pueblos indígenas Kichwa, Achuar y Urarinas, además de tres organizaciones indígenas.
Finalmente, el 5 de mayo, el MINEM, como responsable de este proceso, dio por concluido el diálogo con la Comunidad Nativa de Saramurillo, viéndose reflejado en la firma del acta final que firmaron los representantes del Ejecutivo, Gobierno Regional de Loreto, municipios y autoridades comunales.
El MINEM, a través de la OGGS, ha logrado de manera exitosa la firma de 44 comunidades ubicadas en el área del Lote 8, reflejando la voluntad y apertura al diálogo expresada por las partes, durante todas las etapas del proceso, permitiendo alcanzar acuerdos y lograr el cierre de la consulta previa.