En opinión de Luis Ibáñez, director de la Dirección de Asuntos Ambientales y Sociales, de la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU), la modernización del parque automotor con unidades impulsadas con fuentes más limpias y sostenibles, como lo son el gas natural y la electricidad, incidirán no solo en el transporte de bajas emisiones y la optimización de los parámetros ambientales, sino también en la mejora de la calidad de vida de los habitantes.
Como parte de su presentación «Promoción de energías limpias y monitoreo ambiental», en el marco del evento Transporte Sostenible, el funcionario aseveró que los costos sociales por muertes prematuras en la capital peruana alcanzan los US$ 12 millones anuales, los cuales están relacionados principalmente a la contaminación del entorno, pero que bien podrían minimizarse con la renovación del conjunto vehicular.
“Conforme vayamos retirando los vehículos más antiguos de las flotas, lo que obtendremos, en el mediano y largo plazo, es que disminuiremos paulatinamente los niveles de contaminación ambiental en la ciudad. Esto generará que los costos sociales por muertes prematuras en la ciudad se reduzcan, con lo que ganaremos una mejora de la calidad ambiental, la calidad de vida y un transporte más ecoamigable”, explicó.
Luis Ibáñez precisó que la ATU, a través de la Dirección de Asuntos Ambientales y Sociales, implementó la red de monitoreo de ruido ambiental y calidad del aire, conformada por 50 módulos equipados con sensores, componentes y sistemas de protección, cuyo objetivo es medir y reportar las partículas finas presentes en el aire, culpables de ocasionar daños a la salud pública y elevar el ruido ambiental expresado en decibeles.
“La red de monitoreo cuenta con una plataforma digital donde se puede visualizar los niveles de concentración de parámetros referidos a la calidad del aire por distritos. Además, esta iniciativa se está trabajando de manera articulada con los gobiernos locales, instituciones educativas y otros sectores estratégicos para todos estos aspectos de mejora ambiental”, afirmó el también miembro del Comité Consultivo de Transporte Sostenible.
Los resultados del primer año de medición de la red de monitoreo ambiental, según el experto de la ATU, muestran que el nivel de partículas finas existentes en el aire alcanza los 21 microgramos por metro cúbico (mcg/m3), cifra que se ubica dentro del máximo permitido por el Ministerio del Ambiente (25 mcg/m3), aunque muy por encima de lo estipulado por la Organización Mundial de la Salud (5 mcg/m3).
“A partir de la información recabada [por la red de monitoreo y reporte], hemos concluido que los niveles de contaminación del aire tienen que ver con los horarios donde están los picos de tráfico. Entre las 7 y 11 am, encontramos los mayores niveles de contaminación. Otro aspecto es que usualmente esta contaminación suele acumularse en la parte este y norte de la ciudad, eso está relacionado a cómo los vientos se comportan”, dijo Luis Ibáñez.