¿Hoy generamos energía para la humanidad? ¿Es el hombre el centro de las preocupaciones energéticas o el mercado y la economía? ¿Acaso no necesitamos una vuelta de tuerca al respecto? Pues sí. Esto es lo que piensa Angela Wilkinson, secretaria general y CEO del Consejo Mundial de Energía (WEC en inglés), para quien la transición energética, si no reaccionamos, dejará muy atrás a muchas comunidades en el mundo. «Los seres humanos han dependido de la energía para sobrevivir. Ahora, más que nunca, las audiencias globales están buscando las herramientas que necesitan para realizar su propia transición energética», apuntó en el congreso Perú Energía Bicentenario. «El mundo necesita una solución energética equilibrada y no solo dirigida a algunos afortunados».
Alrededor de 700 millones de personas en el mundo aún no tienen acceso al servicio de energía, según un documento del Consejo Mundial de la Energía. Perú, en este índice, aparece en el puesto 42. Para Angela Wilkinson, quien ha trabajado en multinacionales como Shell, existe una necesidad urgente de preparar mejor a las sociedades para transiciones energéticas limpias y justas e involucrar a más personas y comunidades diversas en el proceso.
La transición energética global es un desafío transversal que involucra múltiples objetivos y todas las partes de la sociedad, y para Angela Wilkinson, es «imperativo humanizar la energía». «El covid nos ha recordado que la humanidad y los ecosistemas están muy vinculados», reflexionó.
Es conocido que si seguimos la tendencia actual de dejar que las emisiones crezcan año tras año, el cambio climático lo transformará todo en el mundo. Grandes ciudades terminarán muy probablemente ahogadas bajo el agua, culturas antiguas serán tragadas por el mar y existe una probabilidad muy alta de generar más refugiados en el mundo.
Para la especialista, «humanizar la energía» implica atender los actuales problemas como el acceso global a la energía, generar el bienestar social mediante un desarrollo sustentable y descarbonizar la economía mundial. El mundo, a entender de Wilkinson, atraviesa un momento crucial con respecto a la energía para las personas y el planeta pues hay mucho que «recuperar, reparar y regenerar en el nuevo contexto de asequibilidad y justicia social en todas las regiones». La esencia de esta nueva humanización es el acceso de todos a la energía.
Para seguir obteniendo buenos resultados, los países deberán asegurarse que los precios de la energía no sean un obstáculo para su acceso incentivando la transición energética y al mismo tiempo explorando nuevas alternativas como el hidrógeno. Wilkinson refirió que países como Canadá y Chile tienen planes avanzados al respecto, y Colombia ha presentado un borrador de un futuro plan de desarrollo con el hidrógeno. Perú no.