Enel Distribución Perú inauguró la subestación eléctrica (SET) José Granda, infraestructura con la que atenderá la creciente demanda de suministro de energía eléctrica de 80,000 clientes en San Martín de Porres y Los Olivos. La subestación también mejorará la calidad del servicio en toda la zona de concesión de la empresa distribuidora de electricidad, que abarca más de 1.5 millones de clientes en la zona norte de Lima. La nueva subestación cuenta con equipos de tecnología GIS en 60 kV, celdas Metalclad en 10 kV, un transformador de potencia 60/20/10 kV – 40 MVA, y para su gestión y operación se implementó el Sistema Automatizado de Subestación (SAS), lo que la hace una de las infraestructuras eléctricas más modernas en el país. “La SET José Granda representa un hito para Enel Distribución Perú ya que no solo reforzamos nuestra capacidad para seguir atendiendo a nuestros clientes con un servicio de calidad, sino que esta fue concebida como un proyecto que no solo destaca por la tecnología implementada, sino también por las buenas relaciones con el medio ambiente y la sociedad que se generaron alrededor de ella”, destacó Marco Fragale, country manager de Enel Perú. Construcción sostenible y economía circular La SET José Granda destaca por implementar cinco criterios esenciales en su desarrollo: sostenibilidad, economía circular, innovación, activación económica y buen relacionamiento comunitario. “Gracias a la implementación de estos ejes de trabajo, la subestación es considerada como ‘Sitio de construcción sostenible y economía circular’, además de ser ejemplo para futuros proyectos”, destacó Mónica Cataldo, Head of Enel Grids Perú. En el desarrollo del proyecto destacó la implementación de economía circular, a través de la reutilización de más de 100 tn de desmonte generados por la demolición del edificio anterior y que, luego de un proceso especializado, retornaron al proyecto como adoquines que hoy se encuentran instalados en las veredas internas de la subestación. De esta manera se brindó una segunda vida a los residuos propios de las actividades realizadas. Asimismo, destacó la implementación del nuevo método constructivo prefabricado para la optimización de tiempos, con la instalación en paralelo de elementos prefabricados de concreto armado para los sótanos de las salas Gis, Media Tensión y Muros Cortafuego. Así se logró reducir la cantidad de ruido y polvo y, en consecuencia, las molestias e incomodidades a los vecinos de la comunidad. Además, parte fundamental del óptimo desarrollo del proyecto fue el buen relacionamiento comunitario, a través de la implementación acciones previas al inicio de la obra, como el desarrollo de las herramientas de CSV (Creación de Valor Compartido), que permitieron conocer el nuevo entorno; la implementación de iniciativas del Catálogo de Construcción Sostenible, y el cumplimiento del instrumento de gestión ambiental como columna vertebral del trabajo. En esa línea, se realizaron iniciativas como el desarrollo e implementación de alumbrado público LED al exterior de la subestación, que aumentó la percepción de seguridad de los vecinos al mejorar la iluminación pública. Adicionalmente, se desarrolló un “Street Art”, gracias al arte del muralista ‘Cake’, en la parte exterior de la subestación. El mural, pintado con la participación de los vecinos, realza la historia e identidad de la comunidad y tiene como finalidad embellecer la zona, además de contribuir a la reducción de los niveles de CO2 gracias al uso de pintura fotocatalítica, elemento especial que, por cada metro cuadrado de pintura, absorbe una cantidad de CO2 similar a dos árboles adultos.