Como cualquier actividad humana, todas las fuentes de energía tienen un impacto en nuestro medio ambiente. La energía renovable no es una excepción a la regla, y cada fuente tiene sus propias compensaciones. Sin embargo, las ventajas sobre los impactos devastadores de los combustibles fósiles son innegables: desde la reducción del uso del agua y la tierra, menos contaminación del aire y del agua, menos pérdida de vida silvestre y hábitat, hasta la ausencia o reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, su carácter local y descentralizado, así como el desarrollo tecnológico generan importantes beneficios para la economía y las personas.
La energía renovable no emite o emite pocos gases de efecto invernadero. Eso es bueno para el clima.
La combustión de combustibles fósiles para obtener energía da como resultado una cantidad significativa de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. La mayoría de las fuentes de energía renovable dan como resultado pocas o ninguna emisión, incluso cuando se considera el ciclo de vida completo de las tecnologías.
La energía renovable no emite o emite pocos contaminantes del aire. Eso es mejor para nuestra salud.
El aumento mundial del transporte por carretera basado en combustibles fósiles, la actividad industrial y la generación de energía (así como la quema al aire libre de desechos en muchas ciudades) contribuye a niveles elevados de contaminación del aire. En muchos países en desarrollo, el uso de carbón vegetal y leña para calentar y cocinar también contribuye a la mala calidad del aire interior. Las partículas y otros contaminantes del aire provenientes de los combustibles fósiles asfixian literalmente a las ciudades. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, su presencia sobre los cielos urbanos es responsable de millones de muertes prematuras y cuesta miles de millones.
“En lugar de agotar recursos preciosos y contaminar el medio ambiente, la energía renovable cumple los objetivos de una economía circular y es un motor fuerte para el desarrollo social y económico” Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
La energía renovable viene con bajos costos. Eso es bueno para mantener los precios de la energía a niveles asequibles. Los conflictos y trastornos geopolíticos a menudo vienen con el aumento de los precios de la energía y el acceso limitado a los recursos. Dado que la energía renovable se produce localmente, se ve menos afectada por crisis geopolíticas, alzas de precios o interrupciones repentinas en la cadena de suministro.
La energía renovable hace que el sistema energético sea resiliente. Eso es importante para evitar cortes de energía.
Las energías renovables hacen que las infraestructuras energéticas urbanas sean más independientes de fuentes y redes remotas. Las empresas y la industria invierten en energía renovable para evitar interrupciones, incluida la resiliencia a los impactos del cambio climático relacionados con el clima.
Fuente: acciona.com
