La formalización del uso del agua es promovida por la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Ello mediante la Administración Local de Agua (ALA) Grande. El proceso permite a personas naturales o jurídicas que utilicen el recurso hídrico de manera pública, pacífica y sin afectar a terceros. Así como a obtener una licencia siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Los usuarios que deseen acogerse al proceso de formalización del uso del agua deben presentar documentación clave. Entre esta la copia del título que respalde el uso del agua. Asimismo, el documento que certifique la propiedad del predio donde se utiliza el recurso y la resolución del instrumento de gestión ambiental aprobado. Además de la autorización o concesión correspondiente según la actividad a la que se destine el agua. Este trámite es completamente gratuito y simplificado. Asimismo garantiza que, una vez otorgada la licencia, esta se inscriba en el Registro Administrativo de Derechos de Uso de Agua (RADA).
Actualmente, se han emitido más de 40 resoluciones administrativas que autorizan el uso de un volumen específico de agua para áreas bajo riego de los predios registrados. A pesar de ello, German Flores Arizaca, administrador del ALA Grande, expresó su preocupación por las observaciones recurrentes en las solicitudes debido a la falta de algunos requisitos. “Es importante que los usuarios completen las observaciones indicadas. De lo contrario, se corre el riesgo de que el proceso sea denegado”, destacó.
Las actividades agrícolas que abarquen áreas menores o iguales a diez hectáreas no requieren de un instrumento de gestión ambiental para formalizar el uso del agua. Ello facilita aún más el proceso para pequeños agricultores. Este esfuerzo de la ANA busca garantizar un acceso justo y regulado al recurso hídrico,. Beneficiando a las comunidades y promoviendo el uso sostenible del agua en todo el país.