ADENE: “El mayor desafío de la transición energética en Europa es su infraestructura eléctrica”

Nelson Lage, presidente del Consejo de Administración de la Agencia Portuguesa de la Energía (ADENE), subrayó que el reciente apagón en España, Portugal y el sur de Francia demuestra que la infraestructura eléctrica europea “es el mayor obstáculo” para la transición energética. Afirmó que este sistema eléctrico es “viejo y fragmentado” y no tiene el ritmo deseado para integrar a las energías renovables con miras al cumplimiento de las metas de descarbonización a nivel de Europa.

“Las renovables siguen creciendo bastante en Europa, pero necesitamos una red que pueda acompañar este crecimiento. Para superar este reto, la Comisión Europea trazó el plan de acción de energía asequible que pretende reforzar la inversión en una red más robusta, flexible e inteligente para incorporar a las energías renovables y estimular el almacenamiento descentralizado”, aseveró durante el evento PERÚ ENERGÍA 2025.

En el caso de Portugal, Lage remarcó que este país está demostrando al mundo que la transición energética es posible y que puede impulsar el crecimiento económico; además, se encuentra en una posición privilegiada para impulsar la transición energética, contribuyendo significativamente a la competitividad europea y a un futuro más sostenible.

“Como Portugal, tenemos la meta de reducir nuestras emisiones hasta en 55% en 2030, elevar nuestra eficiencia energética en 35%, incrementar la participación de las energías renovables en 47% y ampliar la interconexión eléctrica en 15%. Con estas ambiciones, Portugal enseña a toda Europa y el mundo que está comprometido con la transición energética y está determinado en cumplir con estas obligaciones”, expuso.

Lage destacó, además, que Portugal ha cerrado todas las centrales de generación eléctrica a carbón, reducido el consumo de petróleo en más de 20 puntos porcentuales (p.p.) y aumentado la participación de renovables y gas natural en 10 p.p. y 13 p.p., respectivamente; sin embargo, los combustibles fósiles todavía tienen una influencia alta en el consumo energético, sobre todo en el sector transportes y en la producción de energía eléctrica.

“Solo en marzo de este año, hemos incrementado nuestra producción eléctrica en 2.8% a 4,651 GWh, con una participación mayoritaria de la generación por fuente hídrica (42.6%), seguido de las fuentes eólica (31.3%), térmica (9.3%), fotovoltaica (8.5%) y biomasa (4.9%), con un mínimo saldo importador)”, precisó el presidente del Consejo de Administración de la ADENE.

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