Si bien hoy se tiene el gran objetivo de agilizar la transición energética, es claro que ello se intensificó luego de la llegada de la COVID-19 al mundo, pues fue solo en ese periodo en el que las emisiones contaminantes cayeron. Como referencia, en 2021 la zona Asia-Pacífico representó el 52% de las emisiones durante ese año.
Ello fue explicado por Luis Fernández, director de Gas Energy Latin America, durante su disertación “Transición energética y el impacto en el Perú”, que formó parte de la primera jornada de Perú Energía 2023
“Hoy, las energías renovables no son capaces de cubrir el crecimiento de la demanda mundial de energía. Por ello América Latina se destaca, al tener una matriz energética muy privilegiada, en la que solo el 63% son de fuentes fósiles”, aclaró.
Si bien las energías renovables son más demandantes que las fuentes de energía actuales, es claro que se necesita de una minería responsable, que no solo sea proveedora de economía, sino también de desarrollo.
Ello fue explicado por Fernández, quien arguyó que la matriz de fuentes fósiles en el Perú fue de 71% en 2021. “En general, podemos decir que el Perú tiene una de las matrices energéticas más limpias de la región. Por ello, no tiene urgencia de mejorar su matriz energética, pero si debe priorizar el mejor aprovechamiento de lo que tiene”.
“La transición energética en el Perú es una realidad, pero es eso: una etapa. Lo que se requiere es llegar al siguiente nivel, dando paso al crecimiento permanente de fuentes renovables”, enunció.