La central nuclear Nine Mile Point, ubicada en el estado de Nueva York, empezará pronto a utilizar una fracción de su producción eléctrica para fabricar hidrógeno, un combustible que algún día podría alimentar aviones y camiones, calentar edificios y almacenar energía para la red eléctrica, entre otros usos.
Si bien, por ahora es un proyecto de demostración, el propietario de la planta, Constellation Energy Corp., el mayor operador nuclear del país, prevé que el hidrógeno desempeñará un papel importante en el futuro de la empresa, según declaró su director general, Joe Domínguez, en la planta Scriba.
“Con el tiempo, algunas de las 23 centrales nucleares de Constellation podrían dedicar hasta la mitad de su capacidad de generación a la producción de hidrógeno”, dijo Domínguez.
A corto plazo, Nine Mile Point está llevando a cabo dos proyectos de hidrógeno:
El primer proyecto utilizará 1 megavatio de electricidad (de los 1.900 megavatios de capacidad de generación de la central) para dividir las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno mediante un proceso denominado electrólisis. Se captarán unos 500 kilogramos de hidrógeno al día y se utilizarán in situ, sobre todo para tratar el agua de la planta y evitar la corrosión de los equipos. (En la actualidad, la planta recibe hidrógeno en camiones desde fuera del estado para este fin). El proyecto de electrólisis se financia con 5,8 millones de dólares del Departamento de Energía de los Estados Unidos. Nine Mile Point será la primera central nuclear del país en fabricar hidrógeno, según Alice Caponiti, subsecretaria adjunta.
El segundo proyecto, financiado con una subvención de 12,5 millones de dólares de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Energético del Estado de Nueva York, utilizará el hidrógeno producido in situ para alimentar una pila de combustible. La pila de combustible, que se ubicará en el patio de maniobras cercano a la central nuclear, almacenará energía y podrá enviar hasta 10 MW a la red (suficiente para abastecer a 10.000 hogares) durante los periodos de máxima demanda, según explicaron los responsables de Constellation.
Las autoridades estatales y federales prevén un papel cada vez más importante para el hidrógeno en los próximos años, a medida que el sector energético se desprende de los combustibles fósiles. El hidrógeno, que se quema de forma limpia (desprendiendo vapor de agua), tiene diversos usos potenciales en el transporte y los procesos industriales. Y en un sector eléctrico cada vez más dominado por las energías renovables, el hidrógeno ofrece una forma de almacenar energía para cuando la energía solar y eólica no estén disponibles.
Domínguez dijo que espera que Constellation empiece a vender hidrógeno en 2026. Queda por ver qué papel desempeñará Nine Mile Point en la economía del hidrógeno. Dada su posición en los Grandes Lagos, es posible que la central nuclear produzca algún día hidrógeno comprimido y lo envíe al extranjero, finalizó Domínguez.