La transición energética es una necesidad creciente que ayudaría a pasar de las energías fósiles a las limpias. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la nueva capacidad de este recurso abarcó el 72% del total de la expansión energética a nivel mundial en el año 2021. En el Perú, el Gobierno se trazó como meta integrar energías limpias en la red con la finalidad de lograr la carbono neutralidad hacia el año 2050, lo podría traer US$ 140 mil millones de dólares en beneficios netos, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Lo que necesita el Perú como primer paso hacia la transición energética es generar mayor demanda de energía y consumir el excedente que existe hoy en día en el mercado eléctrico. Para ello, es clave contar con grandes proyectos industriales, tales como la gran minería, así como abrir paso a otras importantes inversiones que puedan consumir el exceso de este recurso, y se pueda abrir de este modo, nuevas plantas generadoras”, expresó Augusto Martinelli, gerente general de Hitachi Energy en Perú.
Martinelli explicó también que sería una gran oportunidad para el país el convertirse en un Hub energético para América Latina. Esto teniendo en cuenta el excedente de energía del país y a la geografía peruana, pues dichos elementos jugarían un papel importante en la exportación del recurso a países vecinos como Chile, Colombia, Bolivia entre otros.
Además, es necesario saber que, de acuerdo con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), solo el 5% de la matriz energética peruana proviene de fuentes renovables no convencionales como la solar y eólica (RER). Así, según expone el gerente general, es necesario incrementar dicho parámetro para acelerar la transición energética ya que esa cifra “tendría que aumentar del 5% a un 10%, 15% o 20%”.