La startup holandesa Kitepower presentó su primer sistema eólico aerotransportado móvil (AWES). Se trata de una solución más barata, más práctica, más fácil de mover y menos sujeta a vientos fuertemente fluctuantes. A ella se han sumado más de 470 inversores y ya se ha recaudado el 70% de la inversión requerida a través de crowdfunding. Con el capital obtenido, Kitepower quiere ofrecer soluciones energéticas a corto plazo para campos de refugiados, obras de construcción y festivales de música.
En comparación con las turbinas eólicas, la recolección de energía a través de grandes cometas tiene muchas ventajas. El sistema de Kitepower contiene un 90 % menos de material que las turbinas eólicas comparables, aunque su novena versión puede generar la energía para mantener hasta 150 hogares.
Al hacer girar inteligentemente las cometas por el aire, el sistema puede funcionar bien, incluso en condiciones de poco viento. Las cometas se pueden colocar en cualquier lugar y no requieren una base de hormigón. En el futuro, esto haría, por ejemplo, que la construcción de grandes parques marinos requiera menos mano de obra y capital que la construcción de parques eólicos clásicos.
Además, debido a que la instalación de los contenedores móviles de Kitepower solo lleva unas pocas horas, el sistema es muy adecuado para situaciones de crisis. Después de extensas pruebas piloto con el ejército holandés, Kitepower ahora ha encontrado tres nuevas aplicaciones a corto plazo para su sistema: sitios de construcción, campos de refugiados y festivales de música.
El cofundador y CTO de Kitepower, Joep Breuer, explica: “Durante los últimos años, nos hemos centrado completamente en el desarrollo de nuestras cometas. La novena versión supera con creces la etapa de prototipo y está lista para su implementación. Debido a su movilidad, el sistema actualmente es más adecuado para proyectos a corto plazo donde se requieren grandes cantidades de energía. Muchos festivales de música y obras de construcción actualmente dependen de generadores contaminantes y los campos de refugiados a menudo no tienen un suministro de energía sólido. En ambos casos podemos contribuir socialmente, respectivamente, a crear conciencia sobre la energía verde y suministrarla para mantener los campamentos en funcionamiento”.
