Javier Muro, gerente general de Grupo Distriluz, señaló que el principal problema en la infraestructura eléctrica que dificulta la mayor atención a la demanda eléctrica en el norte peruano, radica en la transmisión secundaria.
Así lo sostuvo durante su participación en el evento Perú Energía Norte, organizado por Prensa Grupo y Perú Energía.
Señaló que, ante eso, se debe asegurar un modelo que contemple o considere la planificación, el esquema de una licitación (mediante APP, u obra pública en su defecto), y los problemas que se desarrollan durante la ejecución del proyecto.
“Si vemos esas tres fases, yo lo que podría decir es que, en la transmisión secundaria, la planificación presenta enormes problemas porque los anteproyectos distan muchísimo de lo que realmente se reconoce como obra. Hay que ajustar en esa etapa de planificación y ver un modelo más ágil y diligente para todo lo que son las licitaciones”, dijo.
Asimismo, mencionó que la brecha que existe en la atención de algunas demandas del tipo agroindustrial en la zona norte del país, también tiene que ver con la intermitencia o indefinición de la demanda, pues “no hay una predictibilidad muy clara de la demanda que se necesita”, dijo.
Señaló al respecto que se debe ajustar esto definiendo cuál es la demanda que se necesita y con qué infraestructura vamos a poder atenderla. Sin embargo, aclaró que “con la infraestructura existente es posible atender gran parte de la demanda que hoy en día supuestamente está pendiente”, mencionó.
“Por ejemplo, en Piura hace tres años teníamos cerca de 90 MW de requerimientos pendientes de atención, pero cuando hemos entrado a ver, bastaría con los 25 MW que hemos entregado; con eso hemos asegurado por lo menos cerca de 2 o 3 años. Mientras se hacen y llegan los proyectos que son los problemas que van solucionar el problema”, dijo.
Por su parte, Juan Pacheco, Gerente General de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional – AFIN, dijo que es importante cambiar de enfoque en desarrollo de proyectos, reemplazando el enfoque de obra pública por otra más eficiente.
“Si seguimos apostando por la obra pública, esta no tiene futuro en el país, es un desastre; apostar por esto para hacer electrificación rural no nos va a ayudar a resolver los problemas de necesidad de servicio que tiene la población”, dijo.
Señaló que su problema es que no tiene un enfoque colaborativo y más bien formalista, algo que se ve en colegios, en salud, y donde «el resultado es muy malo».
“Solo estamos parchando en un sistema que no funciona. Por eso el que está funcionando es la Autoridad para la Reconstrucción con Cambio; ha ayudado por la utilización de contratos con enfoque colaborativo; el PMO y todas estas nuevas herramientas”, añadió.
Por su parte, María Morales, directora de Portafolio de Proyectos, ProInversión, dijo que tienen 12 proyectos del sector eléctrico en 6 procesos separados, que van a adjudicar en los próximos 24 meses.
“Representa una inversión de 1 200 millones de dólares, incluyendo a otros proyectos que tenemos en norte del país”, comentó.