Shell plc anunció hoy su intención de retirarse de su participación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el petróleo crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado (GNL) de manera gradual. Como primer paso inmediato, la compañía detendrá todas las compras al contado de crudo ruso. También cerrará sus operaciones de estaciones de servicio, combustibles de aviación y lubricantes en Rusia.
«Somos muy conscientes de que nuestra decisión de la semana pasada de comprar un cargamento de petróleo crudo ruso para refinarlo en productos como gasolina y diésel, a pesar de haberlo hecho pensando en la seguridad de los suministros, no fue la correcta», dijo Ben van Beurden, director ejecutivo de Shell.
Shella anunció además que sus ganancias restantes del petróleo ruso que procesarán serán destinadas a agencias humanitarias para «aliviar las terribles consecuencias que esta guerra está teniendo en el pueblo de Ucrania», dijo el ejecutivo de la petrolera multinacional.