Perú Energía Digital 2020 fue el punto de encuentro para analizar el impacto del gas natural en el rubro doméstico, industrial y vehicular, así como la forma de llevarlo al sur del Perú.
En representación del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Erick García Portugal, director general de Hidrocarburos, señaló que la masificación del gas natural es una iniciativa que el Gobierno se encuentra trabajando para permitir el abastecimiento de las regiones del Sur y garantizar la seguridad energética en todo el país.
«El Minem ha contratado los servicios de la consultora Mott MacDonald para analizar la mejor alternativa técnica a través de la cual podremos llevar gas al Sur. Hemos estudiado varias opciones y se ha determinado que la solución más eficiente es el gasoducto interior, el cual usará el mismo trazo del Gasoducto Sur Peruano y considerará los gasoductos regionales; eso significa el recurso llegará a las ciudades de Abancay, Andahuaylas, Puno, Juliaca, Arequipa, Ilo, Moquegua y Tacna, abarcando a más usuarios», expresó.
García Portugal mencionó que el Minem está trabajando un estudio de certificación de reservas que permitirá tener más certeza de los volúmenes de gas para futuros proyectos de demanda, así como un estudio para el despacho eficiente del recurso en el caso de que exista más oferta de generación de energía renovable.
Por su parte, Renato Lazo, especialista en regulación de gas natural, recordó que el gas natural está asociado a los segmentos de usuarios residenciales, comerciales, industriales y vehiculares, por lo que es sumamente importante verlo desde esa óptica para desarrollarlo a nivel nacional.
«En cuanto al segmento vehicular, una de las grandes barreras al desarrollo del gas natural es que es imposible transitar desde Lima, donde está el gas natural, hacia el sur, más allá de Nazca, o hacia el norte, hasta Chiclayo. Mientras no tengamos una tarifa única de gas natural, será absolutamente imposible que podamos desarrollarlo tanto en el segmento del transporte como en cualquier otro», aseveró.
En tanto, Jean Paul Benavente, gobernador regional de Cusco, criticó que el proyecto de un gasoducto hacia el Sur ha sido aplazado desde el 2009 con distintos nombres, sin mostrar un grado de avance real que asegure la provisión del recurso a su departamento.
«Necesitamos el Sistema Integrado de Transporte del gas natural. Y esta no es una estrategia solamente para el Cusco, sino para el país. Dependemos de un solo tubo de gas, que va de Camisea hasta Ica y luego hacia Lima; si algo pasa con esta infraestructura, eso podría poner en riesgo la provisión de energía al país. Un gasoducto en el Sur permitirá consolidar una matriz energética», remarcó.
Desde el lado industrial, Francisco Barrera, gerente de Operaciones de Yura, indicó que para el sector no ha sido fácil pasar de los combustibles sólidos al gas natural para realizar sus actividades, pese a los grandes beneficios económicos y ambientales de este último recurso.
«Se necesita mucha capacitación y una cultura de cambio para que el gas natural gane mayor terreno en el rubro de la industria, cuya demanda de gas está en el orden del 16% a 20%, mientras que en otros países es del 30% a 35%. Sin embargo, puedo notar que la industria está interesada en ser parte de la conversión de la matriz energética», evidenció.
Finalmente, Daniel Cámac, Deputy Country Manager de Engie, resaltó que el polo energético de empresas generadoras instaladas en Chilca ha sido importante para garantizar el suministro energético en el centro y norte del Perú. No obstante, esto no sucede con las regiones del sur, debido su dependencia a las líneas de transmisión, lo cual no garantiza el abastecimiento y crecimiento de la demanda.
«Hoy en día, sin duda alguna la generación con base en gas natural sigue siendo mucho más económica que la hidroeléctrica. Eso es lo que se debería tener en el sur: combinación de gas natural con energías renovables. Pero si los nodos energéticos no funcionan de manera intensiva, será muy difícil que el gas, aún teniendo la infraestructura, pueda llegar a unas tarifas competitivas para sus distintos tipos de uso», expuso.