TASA avanzó en su compromiso con la sostenibilidad al convertir la planta de Chimbote a gas natural, sustituyendo combustibles pesados por una fuente más limpia y eficiente.
La medida permitirá reducir en 18% las emisiones de CO2 de la planta, equivalente a 6500 toneladas métricas al año, y disminuir en 3,71% la huella de carbono total de la compañía a nivel corporativo.
La planta ahora opera con 265000 MMTBU de energía y se suma a otras tres unidades que ya migraron a gas natural.
Este cambio forma parte del proyecto Producción más limpia, que impulsa nuevas tecnologías y prácticas sostenibles, como el sistema Shore Power para abastecer de energía eléctrica a las embarcaciones y a la futura instalación de paneles solares a bordo.
Con esta iniciativa, TASA reafirmó su liderazgo en sostenibilidad, eficiencia energética y producción pesquera baja en carbono.