El reciente cambio normativo en el sector eléctrico peruano podría marcar un antes y un después en la transición energética del país. Así lo sostiene Jorge Hurtado, subgerente de Gestión Legal, Regulatoria y Tramitaciones en Redinter, quien advierte que las modificaciones a la Ley N.º 28832, que regula el desarrollo eficiente de la generación eléctrica, representan un punto de inflexión clave.
“El país necesita asegurar cobertura y calidad del servicio y, en paralelo, alinear su política energética con la transición global hacia tecnologías más limpias y sostenibles”, señaló Hurtado, al destacar que el nuevo marco regulatorio no solo busca corregir distorsiones del mercado, sino también generar señales claras para los inversionistas y fomentar la competencia.
Según proyecciones del Ministerio de Energía y Minas, estas modificaciones y su reglamento podrían atraer alrededor de US$ 14,000 millones en inversiones en generación renovable, incluyendo centrales solares, eólicas, hidroeléctricas y geotérmicas.
Sin embargo, Hurtado recalca que la agenda regulatoria no puede limitarse únicamente al impulso de las energías renovables, y advierte que se debe priorizar también otros pilares del sistema. “La agenda regulatoria debe abarcar más que el impulso de las energías renovables y priorizar también otros ejes, como fortalecer el planeamiento energético, modernizar la infraestructura de transmisión y propiciar la seguridad energética a través de la integración regional”, indicó.
Uno de los principales cuellos de botella es la infraestructura de transmisión, que no está plenamente preparada para incorporar el volumen creciente de energías renovables no convencionales (RER). Hurtado subraya que “es importante enfatizar la necesidad de robustecer las redes de transmisión para poder garantizar la capacidad y confiabilidad del sistema”.
Además, remarca que la distribución geográfica de la generación y la demanda plantea un desafío estratégico. Actualmente, la capacidad instalada se concentra en el centro del país, mientras que la nueva oferta de generación está surgiendo principalmente en el sur. En paralelo, el norte del Perú —donde se registra el mayor crecimiento de la demanda eléctrica, según Osinergmin— aún no cuenta con infraestructura adecuada para recibir esa energía.
“Es momento de definir las bases normativas que impulsen proyectos para la transmisión hacia el norte peruano”, agregó.
Para Jorge Hurtado, la actualización del marco regulatorio “va más allá de un ajuste técnico: es un compromiso estratégico por el futuro del país”. En ese sentido, enfatiza que se requiere “la cooperación activa y alineada entre el sector público y el sector privado” para construir un sistema eléctrico moderno, competitivo y verdaderamente inclusivo. “De este modo —concluye— se podrá iluminar a todo el Perú”.