Promigas, empresa encargada de la distribución del gas natural en cinco regiones del norte, estaría «considerando o iniciar un arbitraje internacional o retirarse del Perú», debido a la controversita tarifaria que enfrenta al regulador Osinergmin con el operador Gases del Pacífico, según la declaración del presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, Felipe Cantuarias, difundidas por el diario Día 1.
La empresa operadora presentó un recurso de reconsideración ante Osinergmin, en reclamo por la implementación del nuevo pliego tarifario para la concesión norte, el cual considera una reducción del 32% en la tarifa de distribución de gas natural, y que regirá desde el 2025 hasta el 2028.
En opinión del Estudio Echecopar, la nueva tarifa despoja a Gases del Pacífico del «mínimo de ingresos que el Reglamento de Distribución le asegura». Y no solo eso, pues «ha hecho inviable económicamente la operación del sistema de distribución de gas natural en la concesión norte», advirtió la compañía operadora en un documento al que el medio periodístico tuvo acceso.
Si bien Osinergmin pretendería con el nuevo esquema tarifario que la concesionaria «amplíe su cartera de clientes y logre que más usuarios cambien su matriz energética«, lo cierto es que no existe ninguna disposición en el marco regulatorio del gas natural que habilite al regulador a fijar tarifas bajas como señal regulatoria para que el concesionario «promocione nueva demanda o fidelice a sus clientes», según Echecopar.
Si Gases del Pacífico abandona la concesión norte, que abarca a las regiones Áncash, La Libertad, Cajamarca Lambayeque y Piura, esta tendría que ser entregada a Petroperú, como ocurrió con la concesión suroeste en el 2020 (Arequipa, Moquegua y Tacna), tras la salida de la española Naturgy.
