En los dos últimos años, el gasto publico para la construcción de redes de distribución de gas natural en el sector doméstico se incrementó superlativamente, habiéndose destinado S/ 494 millones en 2022, S/ 548 millones en 2023 y posiblemente S/ 1,270 millones en 2024. Tamaña inversión resulta poco estratégica si se considera que la instalación de ductos tiene un costo alto y el número de usuarios conectados es bajo.
Para Erick García, exdirector general de Hidrocarburos, la mejor forma de reducir el elevado subsidio para la masificación del gas natural en beneficio de los hogares es incorporar al sector transporte, pues se estima que el consumo mensual de gas de un auto particular equivale al de 12 casas, el de un bus equivale al de 230 casas y el de un camión minero equivale a 3000 casas.
“Cualquier proyecto de masificación debe incluir sí o sí al transporte; caso contrario, sería un despropósito o una infraestructura que no genera valor”, expuso como parte de la conferencia “Masificación del gas natural para el transporte”, realizado durante el evento PERÚ ENERGÍA Norte.
Si bien los conductores han logrado un ahorro mayor a los S/ 61 mil millones con el gas natural vehicular desde el 2004, lo cierto es que la penetración de este recurso en el transporte es de 9% y eso se debe a la poca infraestructura desarrollada para la masificación.
“Falta expandir ductos de transporte y redes de distribución de gas natural, construir gasocentros a nivel nacional e implementar corredores”, cuestionó el especialista.
Para desarrollar infraestructura, según Erick García, se necesita aplicar el mecanismo de fast-track para la rápida ejecución de obras mientras se van diseñando, brindar mayor institucionalidad al Fondo de Inclusión Social Energética y cambiar el modelo de concesión del gas natural al modelo de concesión eléctrica indefinida.
“Mientras que un concesionario eléctrico, entre el 60 a 70 por ciento de sus ingresos proviene del sector residencial, en el concesionario de gas, entre el 15 a 20 por ciento de sus ingresos pertenece al residencial. El concesionario, para poder mantener, necesita mayor volumen y eso lo puede dar el comercio, el transporte o la industria. Si no lo tiene, no tendrá los recursos para ampliar redes”, afirmó.
La promoción del gas natural en el transporte requerirá establecer metas de reducción de producción o importación de combustibles, determinar el número de vehículos a reemplazar, dimensionar los programas de bono de chatarreo y bono para compra de vehículos nuevos y concientizar sobre la seguridad y costos del GNV frente al GLP.