El I Congreso de Gas y Petróleo, organizado por el Capítulo de Ingeniería Geológica del Colegio de Ingenieros de Lima y el Instituto Peruano de Ingenieros de Gas y Petróleo, reunió a especialistas del sector hidrocarburos en el panel “La despolitización de Perupetro para hacerla autónoma e independiente y revertir la falta de atracción de inversiones petroleras en la Ley N°26221”.
Roque Benavides, decano del Consejo Departamental de Lima del CIP, expuso la necesidad de que el país incremente el número de contratos petroleros, pero observó que la dependencia de Perupetro a los dictados de los gobiernos de turno resta autonomía e independencia a la toma de decisiones.
Respecto a Perupetro, la agencia promotora de las inversiones en hidrocarburos, opinó que debería aplicarse una selección similar a la del directorio del Banco Central de Reserva con la designación de los mejores candidatos de la industria por un periodo de 5 años, periodo en el cual no puedan ser removidos.
Carlos Gonzales, gerente general de Enerconsult, recordó que la Ley N° 26221 permitió una buena selección de profesionales en Perupetro hasta 1999, cuando empezó a perder autonomía, capacidad de gestión, funciones y funcionarios, que ahora brindan sus conocimientos a empresas privadas del sector, sin haber sido reemplazados por buenos profesionales.
Por ello surge la necesidad de que Perupetro recupere su autonomía, dada su condición de representante del Estado ante las empresas contratistas, dejando de lado la “repartija política”. “Lo que pase en Perupetro repercute en toda la actividad económica. Apenas tenemos cinco contratos de exploración, y en la selva sur no hay ni un solo contrato”, dijo.
Jorge Pérez-Taiman, especialista en Oil&Gas, coincidió en la necesidad de fortalecer la gestión técnica e independiente de Perupetro, tal y como ocurre con el Banco Central de Reserva, pues el BCR tiene protección constitucional y autonomía por ley, mientras que Perupetro no ha llegado a ese nivel.
Manifestó que la crisis del sector hidrocarburos obedece a que Perupetro evita enfrentarse con otros sectores del aparato estatal, como los ministerios de Energía y Minas, Ambiente y Cultura “que se dedican a cortar las alas a la actividad de Perupetro”.
Pedro Gamio, consultor en gas y energía, indicó que se requiere liderazgo político y que Perupetro asuma su rol como promotor de la actividad hidrocarburífera para que el país pueda abastecer de gas y petróleo, teniendo en cuenta que las reservas de gas natural tienen un horizonte de 15 años de consumo, mientras que las de petróleo tienen un horizonte de apenas siete años.
En esa línea, urgió a hacer más eficiente la gestión de Perupetro. “No podemos seguir dormidos, y el Perú debe aprovechar los recursos de las 18 cuencas sedimentarias, comprometiendo la gestión del Estado como facilitador de la inversión en exploración”, dijo.
Víctor Sanz Parra, vicepresidente del IPIGPE, señaló que no puede haber personas que manejen la industria petrolera y “que no saben de qué color es el petróleo”.
Puso énfasis en el potencial de hidrocarburos de la región Puno, donde hubo muchas empresas petroleras que encontraron este recurso, particularmente, cerca de Juliaca, y en el lago Titicaca. “En Puno había cinco contratos para explorar hidrocarburos hasta hace seis años, pero a las empresas no las dejaron trabajar”, indicó.