Los directores designados por la Junta General de Accionistas (JGA) de Petroperú informaron que, en estas condiciones, el gobierno, que es el accionista del 100% de Petroperú, tiene tres opciones que valorar para la continuidad de las operaciones de petrolera estatal.
La primera, «continuar inyectando capital a la empresa, como hasta ahora, sin pedir ni asegurar cambios organizacionales creíbles que busquen su eficiencia». La segunda, «aceptar su quiebra y/o liquidación con las obligaciones legales y financieras que podrían enfrentarse». Y la tercera, «decidirse por una reestructuración profunda que goce de credibilidad».
Respecto a la última opción, indicaron que «esto conllevaría a una consecuente y necesaria inyección de capital del gobierno con la condición de realizarse acciones de eficiencia organizacional que serían implementadas con el apoyo de una firma de experiencia internacional comprobada». Esta estabilización, afirmaron los directores, tendría que asegurar la atracción de capital privado a Petroperú para fortalecer su transformación.
«Esta opción, por supuesto, enfrenta riesgos institucionales, que eventualmente pueden terminar interrumpiendo o revirtiendo este plan, por lo que debería estar acompañada de un fuerte marco legal, que refuerce las acciones futuras. Esta fue la alternativa de reestructuración que desarrolló el actual directorio», agregaron.
Argumentaron que la situación actual de Petroperú se debe a una histórica injerencia política y sindical, que ha llevado a que la empresa se aleje largamente del manejo eficiente, transparente y del buen gobierno corporativo; la construcción de la Nueva Refinería Talara, que habiendo costado el doble de lo presupuestado tendrá un largo proceso de estabilización con el riesgo de seguir impactando los estados financieros por al menos dos años más; y el consecuente sobreendeudamiento que ha deteriorado al extremo sus ratios de solvencia y liquidez.
«Dicho esto, el gobierno deberá valorar todo lo anterior con urgencia y tomar una decisión, pues en las condiciones actuales la gestión de Petroperú se hace insostenible», remarcaron.