El panel “Petroquímica y gasoducto al sur: de las intenciones a lo real alcanzable”, realizado en el marco de PERÚ ENERGÍA Sur Arequipa, reunió a los principales líderes del sector hidrocarburífero para discutir los desafíos a superar para encaminar la petroquímica, las zonas más promisorias para acoger esta actividad y lo avanzado en materia normativa.
Gustavo Vásquez, tesorero de la Gerencia de Administración de Perupetro, afirmó, con miras al desarrollo de la industria petroquímica, que la agencia promotora de las inversiones en hidrocarburos presentó una propuesta de esquema de regalías al Minem, mediante el cual se busca garantizar que todo beneficio recibido por el Consorcio Camisea a través de regalías se traslade al precio del gas que será comprado por la empresa productora petroquímica.
Sumado a ello, destacó que el futuro convenio de evaluación técnica para el área XCII en la Cuenca Madre de Dios, territorio con potenciales reservas de gas esenciales para el soporte de la petroquímica, ha recibido el interés de tres inversionistas y el trabajo de evaluación consistirá en el reprocesamiento de la información generada por anteriores empresas, principalmente Mobil, mas no se realizarán actividades de investigación en campo.
“Tenemos 10 trillones de pies cúbicos (TCF) confirmados y hay la posibilidad de llegar a 30 TCF si se desarrolla el [yacimiento] Candamo. Además, el grupo de trabajo de Perupetro estima que la industria petroquímica a instalar debe consumir aproximadamente 100 millones de pies cúbicos por día. Para los próximos 20 o 25 años, se necesita asegurarles 1 trillón de los 10 TCF en reservas confirmadas a la fecha”, indicó el ejecutivo.
Ricardo Villavicencio, director de Procesamiento, Transporte y Comercialización de Hidrocarburos y Biocombustibles, sostuvo que la visión del Ministerio de Energía y Minas es impulsar en paralelo el Sistema Integrado de Transporte del Gas (SIT Gas), que se encuentra en la etapa de ingeniería básica y cuya inversión ya ha sido identificada; así como la propuesta de adenda de TGP para extender el ducto de gas hacia Arequipa y Moquegua.
De acuerdo con el funcionario, se espera que el Ministerio de Energía y Minas culmine la evaluación en 2025 y posteriormente tomar una decisión sobre cuál de los dos proyectos es mejor para el país; no obstante, refirió que, desde el punto de vista de la seguridad energética, lo ideal es contar con ambas infraestructuras de transporte de gas, ya que contribuirá a la mayor redundancia y evitará la paralización de actividades industriales.
“Con el Decreto Legislativo 1686 [para impulsar la petroquímica], hemos dado señales a los inversionistas para agilizar los plazos de evaluación de los estudios respectivos y también hemos visto que las tarifas sean competitivas porque el precio del gas natural en planta mueve la viabilidad de la actividad petroquímica. Tenemos entre 3 a 4 empresas interesadas y tratamos de reunirnos seguidamente con ellos para mantener la disposición”, complementó.
Richard Castillo, gerente Legal y de Sostenibilidad de Contugas, distribuidora de gas natural en Ica, manifestó que los desafíos para la instalación de un ducto de transporte de gas en el sur son, entre otros, la toma de decisiones tanto en la administración pública como privada, la falta de consumidores ancla que viabilicen la masificación del recurso y el reconocimiento de las inversiones cuando estas no se realicen en el primer año de la concesión.
Ejemplificó que el ducto de gas natural de Contugas, que comprende un recorrido de 200 kilómetros desde Humay hasta Marcona, con la incorporación de las precisiones técnicas correspondientes, “tranquilamente” puede soportar los 400 millones de pies cúbicos de demanda conjunta entre una fabricante petroquímica en San Juan de Marcona, el resto de usuarios en las regiones del sur peruano y los respectivos nodos energéticos.
“Tenemos el ducto a 17 km del puerto de Marcona y este es favorable para embarcaciones de gran calaje. Además, hemos vivido en carne propia una crisis de fertilizantes y por eso es urgente la petroquímica. Debemos asegurar la provisión de gas natural y contar con una tarifa final competitiva. Necesitamos sincerar cuáles son los números para que la petroquímica se sienta atraída de instalarse en el lugar más cercano hoy, San Juan de Marcona”, expresó.
Enrique Martínez, gerente senior de Nuevos Negocios y Relaciones Institucionales de Transportadora de Gas del Perú, precisó que la empresa tres futuros: uno real, el proyecto Extensión Sur de TGP; uno posible, la integración de esta iniciativa con un nuevo ducto que provenga de la selva para cerrar el anillo energético; y uno deseable, la unificación de los yacimientos del norte con el ducto de transporte existente y con el proyecto de extensión.
Ratificó que la energía de generación eficiente en el Perú “se está acabando” e inclusive la reserva de gas eficiente en Lima “se está aproximando a su máxima generación”; por lo que resulta necesario poner en marcha el proyecto Extensión Sur, que conectará 1,500 MW adicionales de generación confiable y ecoamigable, la cual permitirá que los costos marginales de energía eléctrica “se mantengan en los niveles más bajos de la región”.
“Si nos firman [el proyecto] mañana, empezamos pasado mañana y demoraremos en construir dos años. Esta propuesta de trazado es bastante más simple que el que tenemos ahora. Nuestro ducto actual cruza aproximadamente 180 comunidades y la sostenibilidad es un tema primordial para el desarrollo de nuestra infraestructura. Yo creo que, con la colaboración de las entidades del Estado, esto saldrá lo más pronto posible”, anticip